Pensé advertirle a Vane de las intenciones de Guille, pero no sabía cómo reaccionaría ella, me creería o no… de hacerlo podía acusarlo con su padre que no dudaría en mandar a darle una golpiza dejándolo mal, hasta invalido, si no es que lo mandaba desaparecer…

No creía exagerar, había escuchado historias de líderes de sindicato en sus empresas que terminaban en el hospital y alguna exageración de un tipo que lo tuvieron que armar como rompecabezas… no podía permitir que eso le pase a mi amigo… Entonces hice lo más decente que se me ocurrió…

– Alo Sra… Ud. es la abuela de Vane ¿verdad?…

Al otro lado de la línea telefónica, una anciana de voz dulce me respondía, uno no podría sospechar que tras esa delicada voz se escondía una persona de carácter…

– Si… soy abuela de Vane… ¿con quién hablo?…

– No me conoce… soy amigo de Vane…

Le conté que había visto a su nieta en un club, compartiendo una cabaña con un mestizo, que eso no se veía muy bien… apelando al racismo de la señora, que casi le da un infarto al saber que su nieta se juntaba con la chusma, más aun del que creían que su familia se hizo rica contrabandeando drogas.

Evidentemente exagere las cosas, le metí miedo a la señora, no era la mejor manera pero logre mi objetivo… al día siguiente llegarían los padres de Vane y quizás se la llevarían de vacaciones para alejarla de sus malas juntas o que se yo… el tema era que se la llevaran hasta que las aguas se calmaran…

Al menos así podría estar tranquilo… de esa manera creí haberle pagado el favor que le debía a Vane… pero solo que corte la cadena entre Vane y nosotros… pero formaría una nueva cadena entre Guille y yo, de alguna manera intuiría que intercedí para alejar a Vane de él, evitar su venganza y no me lo perdonaría fácilmente… pero aun así me arriesgaría a hacer lo correcto para evitar desatar más locuras…

Había que sumar también que Javier me la tenía jurada. También sabía que al enterarse Guille me llamaría o buscaría para ajustar cuentas… y fue más rápido de lo que creí que recibí una llamada…

– ¿Quién diablos te crees para meterte en mi vida?… me grito una voz ofendida.

– Hey… intento hacer lo correcto… le explique.

– Lo correcto para mí o para ti… ¿por qué me quieres alejar? ¿acaso sientes algo por mí?… repuso Vane apelando a su ego femenino.

Tuve que desarmar su castillo donde según Vane yo estaba enamorándome de ella y la quería alejar para que no interfiera con mi relación con Mili. Solo quedaba la verdad, era momento de dejar de esquivar cosas que al final se complicaba más todo, le conté que Guille supo lo del club y que lo tenía desquiciado, planificando cosas absurdas y peligrosas.

– Yo se cuidarme sola… me grito ella.

– Esto es diferente… lo has llevado al borde la locura… no reconozco a Guille.

– Está bien… dijo reflexionando ya algo asustada, tal vez entendió sus acciones generaron esto.

– Hasta que al fin entendiste… repuse aliviado.

– Solo te pido algo… me dijo compungida,

– Si claro… lo que sea… respondí, quizás quería que le dé un mensaje a Guille antes de irse.

– En realidad… aún me debes un favor… lo que quedamos en el club… me dijo maliciosa.

– ¿Es en serio?… replique atónito, uno preocupado por su integridad física y ella excitada tal vez por la situación o entendiendo que sus padres la alejarían mucho tiempo.

– Si quieres que me vaya para protegerme, solo te pido eso… sino me puedo escapar y evitar irme con mis padres, Guille me podría encontrar y terminaría mal… me dijo inocente la chantajista.

Diablos… esta chica es el demonio… me hacía responsable de lo que sucediera, si es que no cumplía con su deseo de romperle el culo una vez más y esparcir mi leche sobre su rosto como había visto que hacía con Mili… no sabía si ella estaba loca por pedírmelo o yo por negarme…

En ese momento pensé que si bien me había cogido 2 veces a Vane, había sido circunstancial y confuso… la primera vez ella me amarro y pensé que era Mili… la segunda vez medio ebrio entre a su habitación y la poseí nuevamente pensando que era Mili… nunca fue porque ambos quisiéramos, ella lo sabía y justamente deseaba eso… un encuentro consentido, sin confusiones ni errores…

– Bueno… esta… bien… replique resignado, mientras pensaba… A la mierd… no hay otra solución.

Quizás ese era el punto final que necesitaba todo esto… quizás esto debí hacer desde el inicio para evitarme todos estos líos… total sus padres se la llevarían a Europa posiblemente, tal vez hasta la cambiarían de universidad para evitar malas juntas o que recaiga en su gusto por los mestizos…

Así que tal vez sería la última vez que vea a Vane y si era para alejarla de mi relación con Mili, que me quedaba… sin más engaños, ni más revanchas podría continuar con Mili en paz… bueno, con Javier y con Guille queriéndome matar por meterme en sus asuntos… pero prefería eso al juego de Vane… me puedo liar a golpes con ellos, pero lo de Vane era psicológico y desgastante, no sabías con que te iba a salir, era como una guerra de guerrillas…

Puse mis condiciones: con esto quedaba saldado todo, no habría más venganzas, chantajes, tampoco amenazas de contarle las cosas a Mili o Guille para provocar otro encuentro intimo entre nosotros. A su vez ella me puso sus condiciones: debía ser esa noche porque al día siguiente llegaban sus padres, debía ir a recogerla a su casa porque tras lo que le conté a su abuela no la dejaría salir fácilmente.

Así lo hice, me aliste rápido y bueno, con la conciencia remordiéndome, llame a Mili pero me dijeron que dormía, al menos no me llamaría tras todas las cogidas y cansancio por lo sucedido en el club. Me puse mis mejores fachas y enrumbe a la casa de Vane sumido en mil pensamientos.

Su casa era una mansión, mucho más grande y mejor decorada que la de Guille, pero me mostré indiferente, si quería impresionar a la abuela, no podía andar con la boca abierta como turista. Converse con la señora, algo de su veneno racista soltó, pero tuve que disimular mi incomodidad.

Hasta que bajo Vane, sin dudas era una hermosa mujer, con poco maquillaje y no lo necesitaba para resaltar, un vestido negro ceñido, algo escotado y terminaba en una minifalda… aquí si me quede con la boca abierta… cosa que la abuela miro complacida de que su nieta fuera tan admirada.

Hubo una pequeña platica, para entrar en confianza, y que la señora sepa con quien dejaba a su nieta, más bien el que debía temer era yo… tras saber mis logros académicos, deportivos y laborales, la abuela le dio a entender a la nieta que chicos como yo deberían visitarla más a menudo.

Al final la abuela nos dejó ir, con toque de queda a medianoche, los padres de Vane llegaban de madrugada y debían encontrarla en cama. Salimos raudos en su auto, enrumbe a un hotel bonito donde había desvirgado a mi ex Viviana… pero al final no quise manchar ese recuerdo, y entre a otro cercano, más caro, supongo que Vane esperaba un detalle así para este supuesto encuentro consentido…

En realidad casi ni hablamos en el camino… ella quizás presa de la ansiedad, yo en mis pensamientos hacia Mili, Guille, Javier y hasta Vivi… en como todo había ido degenerando de mal en peor… tal vez mi ansiedad iba más por el lado de que las cosas terminaran esa noche de una vez por todas…

Al entrar y hacer la reserva, sude al pagar, para evitar estar acartonado y guardar apariencias en el hotel, intente ser cariñoso con Vane, que también estaba algo rígida… en el ascensor también intente abrazarla pero cuando no hay esa empatía y confianza, todo se siente forzado… atracción física había y era evidente… pero tras todo lo sucedido no había enamoramiento, sabíamos que íbamos a tener sexo…

– Y… ¿cómo lo quieres?… pregunte entre frio y nervioso, no me sentía de ánimo.

– Obviamente… con esa actitud… no… respondió decepcionada.

– Bueno… y ¿qué esperabas?… repuse abrumado, me sentía obligado.

Quizás Javier en esta situación ya estaría con el pantalón abajo y la verga en ristre… pero yo estaba aturdido por todo, por Vane y las locuras que nos llevó a esto… por Mili de la cual creía haberme enamorado… también por mi soldado, no sabía si con esta situación de estrés se pararía…

– Bueno… quizás solo debamos conversar… me dijo apenada.

Me puse mis mejores fachas, ella estaba muy sexy y deseable, pague el hotel más caro de mi vida… para conversar… bueno… al menos mi conciencia respecto a Mili estaría tranquila, pero mi bolsillo lloraba…

Comenzamos a conversar de tonteras de universidad, burlándonos de los profesores y de quienes nos caían mal. Para esto, Vane ya había descubierto el minibar de la habitación… empecé a sudar porque la cuenta engrosaría… afortunadamente dado su buen ánimo, ofreció pagar al menos eso… chica liberada.

Cuando entre en esa habitación pensé que tras un rato empezarían a escucharse gemidos… pero solo se oían risas salir de ahí… más aun animadas por las cervezas y botellitas de otros tragos que ingeríamos… hasta que… la puerta sonó abruptamente…

En ese instante la incipiente embriaguez se me disipo momentáneamente ¿Quién sería?… Vane ¿habría llamado otra vez a Javier a tomarnos fotos?… ¿nos habría seguido Guille haciéndole la guardia a Vane?…

– Servicio de cuarto… dijeron al otro lado de la puerta al ver que no abríamos la puerta.

Me pareció raro, no llamamos para pedir nada… al abrir efectivamente era un mozo del hotel que nos traía una botella de champagne. Nos contó que era una cortesía del hotel que venía incluida con la suite matrimonial… obviamente si te regalan algo, no pones objeciones…

Con la mezcla de tragos, entre botellas de cerveza, botellitas de ron, vodka, etc… aunado ahora con el champagne todo se hacía un chiste, cualquier cosa era risible, llegue a pensar que nos votarían por el ruido que hacíamos. Nos dio ganas hasta de cantar y pusimos un canal musical.

Con los cantos desafinados, en los dúos, sin querer nos fuimos pegando, en los coros estábamos mejilla con mejilla, en los solos bailábamos casi como baladas… hasta que entre juego y juego hubo más frotación, miradas, amagues de besos… en lo poco que me quedaba de conciencia, decidí cambiar de canal, mucha música romántica no era buena idea…

Más bien Vane entre juegos me disputaba el control, lo que termino por hacer que apretemos varios botones y canales, hasta que el control salió volando y se detuvo en un canal pornográfico…

Ambos nos miramos seriamente y luego nos reímos de las imágenes… luego nos quedamos mirando la pantalla, era sexo duro, sexo fuerte, un chico jaloneando y penetrando brutalmente una chica, por donde él quisiera y ella loca de la excitación se dejaba manipular y maltratar, hasta pedía más.

– Eso… eso quiero que me hagas… me dijo Vane tras un silencio algo incómodo.

De repente en su embriaguez, le excitaron esas imágenes, que debo confesar que a mi también… y no me dio tiempo de protestar tampoco… si ya estábamos cerca, solo opto por empinarse y jalar mi cuello hacia ella y brindarme un jugoso beso con lengua…

Mientras yo intentaba reaccionar a esta avalancha, ella ya tenía su mano en mi verga, pajeandola y a decir verdad no necesito mucho, con las imágenes y su reacción… ya la tenía dura y algo goteante de líquidos… sentí una risita de felicidad entre sus jadeos y besos…

No le dije nada… ella sola, bruscamente se arrodillo y jaloneando mi verga del pantalón para que salga, se la termino metiendo en la boca… excitada, casi no respiraba por meterse todo en la boca…

– Te vas a ahogar… uy carajo… mierd… exclame sintiendo que hacían efecto sus caricias.

Ella nuevamente sonrió mirándome de abajo… y deteniendo un poco sus maniobras para contemplarme… yo con un atisbo de culpabilidad, no quería ver su rostro en el lugar que le pertenecía a Mili… así que hice lo más decente que pude…

La tome de los cabellos a ambos lados de su rostro y la obligue a mamármela con más vehemencia, ya no me importaba si se ahogaba o no… no vería su rostro manipulador… total, quería sexo fuerte… quería ser sometida, me desquitaría todas las que me hizo pasar esta pendeja…

Una vez que sentí que era suficiente, nuevamente la jalonee de los cabellos y la lleve al sillón frente a la televisión… la recosté a la mala, boca abajo contra uno de los brazos del sofá… con una mano apresaba sus dos muñecas en su espalda y con la otra, a la mala le subí la mini negra e hice a un lado su diminuta tanga negra…

– Ohhh… si al finnn… gemía ella previendo que se venía la clavada que tanto ansiaba, sus piernas temblaban.

Casi por instinto quería hacerla sufrir, que espere, me di maña para quitarme el pantalón, y deje mi ropa interior a la mano… mire su blanco y enorme trasero, bien formado, atlético…

– A la mierd… todo… que esto termine aquí… dije enloquecido de excitación y deseo de venganza…

– Oh mi god… exclamo Vane temblando, preparándose para recibirme…

No quería oír sus absurdos gemidos en inglés, suficiente tenía con tirármela y bloquear el recuerdo de Mili… así que le metí mi bóxer en su boca, para no escucharla… cosa que al parecer la excito más… la sumisión era completa….

Sin miramiento y para no arrepentirme o pensarlo mucho, solo opte por clavarle mi verga por el ano, viendo que tenía momentos de contracción por la excitación, seguidos de relajamiento, aproveche uno de esos paréntesis de soltura y sin dejar de sujetar con una mano sus brazos y muñecas en su espalda, con la otra mano a la mala intente abrir su ano…

Tuvo una contracción de espalda, adivinando que se la metería por el ano, quizás esperaba que fuera más gentil y empezara por su vagina súper mojada… pero no… un palmazo y dejo de forcejar y en esa relajación, en esos segundos… le clave unos centímetros de mi verga en un su poco lubricado anillo…

Comenzó a patalear, vi su rostro enrojecido y lagrimeante, por momentos sus ojos salían de sus orbitas solo dejando un color blanco mientras ahogaba sus gritos y quejas en mi ropa interior en su boca…

– ¿Esto querías no?… ahora lo vas a tener… le increpe, febril…

Deje que mi propio peso fuera haciendo su trabajo, y fui ingresando bruscamente mi verga en su ano… por momentos contraía los glúteos, pero cuando se dio cuenta que era en vano… solo los intento relajar y dejarme entrar… sentía mi verga adolorida por el forcejeo… pero igual, continúe, quería castigar a esa perra caprichosa, insidiosa, manipuladora… etc…

Era incomodo sujetar sus brazos y penetrarla, así que en un descuido, le solté las manos y solo me apoye en su cintura para evitar que escape, mientras la estampaba contra el mueble… Vane en vez de forcejar, solo opto por aferrarse al respaldar del mueble y arañarlo mientras soportaba mis embestidas…

– Uggg…. Uhmmm… ouuu… oía sus gemidos ahogados entre su garganta mi ropa interior.

Estaba enrojecido su rostro, igual que sus nalgas que eran golpeadas por mi ingle, igual que su ano al rojo vivo por la fuerte fricción… esa posición me estaba cansando, el equilibrio era difícil… así que decidí aplicar lo que vi en el video.

Sin sacarle mi verga metida a fondo, procure ponerme de lado, poniendo una pierna entre las suyas y al lado del mueble, mientras mi otra pierna buscaba que apoyarse en la parte alta del mueble… en esta maniobra nuevamente sus ojos se tornaron blancos… le estaba entornillando mi verga en su hasta hace poco virgen ano…

– Ouuu… uhmmm…. Se quejaba Vane pero me daba igual.

– Cállate perra… le espete dándole otro palmazo en sus musculosas y blancas nalgas.

Al hacer esto, mi pierna apoyada en el mueble trastabillo un poco y termine pisándole la cabeza, y a mi parecer, en esta posición, tenía mejor equilibrio, así que no me moví, más bien comencé a moverme nuevamente… clavándola sin piedad…

Ante mi sorpresa, en esos minutos que ella tuvo las manos libres, nunca se quitó mi ropa interior de la boca, creo que esa sensación de ahogarse, o el olor de mi intimidad le gustaban… más bien uso sus manos de otra manera, viéndome febril y sabiendo que no cedería al castigo que le daba… Vane opto por usar sus manos para abrirse las nalgas…

Le estaban dando la paliza anal de su vida, solo le quedo no oponerse, más bien entendió que debía facilitarme las cosas… ahora más bien entre jadeo y jadeo se le iba saliendo mi bóxer de la boca…

– ¿qué me haces?… uhmmmm…. gimió mientras sentía mi verga doblada empalándola y mi pie sometiendo su cabeza.

Yo ya estaba me ido, en sus quejidos oía dolor y mezclado con algo de placer… y yo no quería que Vane lo disfrutara… quería hacerla sufrir, padecer, por todo lo que nos hizo… así que le saque mi verga, la tome nuevamente del cabello, ella deshecha en lágrimas y sudor me seguía como una zombi… la empuje contra un espejo…

– Uhmmm… ¿Qué?… se quejó sorprendida, casi rebotando frente al espejo.

Por suerte puso sus manos que evitaron un impacto mayor, con la violencia del jaloneo, fácil pudo romper el espejo… en ese momento no lo pensé mucho, solo la empale nuevamente contra el frio vidrio… haciendo nuevamente una mueca de dolor, esta vez contrajo la espalda…

– Ouuu… Ahhh… nuevamente sus ojos fuera de órbita y un lagrimeo.

Con la vehemencia de mis embistes contra sus bien formadas y ahora rojas nalgas… sus senos iban rebotando, mientras su ceñido vestido de a pocos se fue deslizando… dejando a la vista el encaje de su delicado y translucido brasier… el cual jalonee dejando sus pezones al aire y sus senos a medio salir…

Con sus senos rebotando, sus manos contra el espejo y mis manos en su cintura, apresando sus gordas nalgas, su ropa interior jaloneada a un lado para permitirme someterla… por la manera en que la trataba, si alguien se quejaba por el ruido y entraban… cualquiera pensaría que era una violación…

– Ayyy… Ahhh… más despaciooo… ouuu… se quejaba ella entre jadeos.

Peor aún no le hice caso a sus suplicas, se la enterré violentamente hasta la raíz, casi estampándola contra el espejo… nuevamente contrajo la columna, sus senos se hincharon conteniendo el aire y soportando esa brutal incursión… contrajo el cuello y la cabeza hacia atrás… dejándome sus cabellos a disposición… la tome de un mechón hacia atrás… para poner su oído cerca de mi boca…

– ¿Querías esto no? Ahora te aguantas por pendeja… le susurre sin dejar de embestirla.

Por primera vez desde que estaba frente al espejo, Vane abrió tímidamente los ojos al inicio, antes había soportado todo el castigo con los ojos entrecerrados, como disfrutando… ahora más bien tenía una expresión de sorpresa… al ver su imagen como el de una ramera… si, aquella niña rica siendo tratada como una vulgar prostituta callejera, siendo violada frente a un espejo…

Con el maquillaje corrido, el rostro colorado y gotas de llanto y sudor corriendo por su delicado rostro, su fina ropa interior casi deshecha, su vestido ceñido levantado en los muslos dejando su pubis a medio ver por su tanga jaloneada, sus rosados pezones apuntando al espejo mientras sus senos apenas eran contenidos por un maltrecho brasier y el vestido escotado que ya no escondía nada…

Sus bien formados senos rebotando a mi cruel ritmo, sus nalgas enrojecidas por el golpeteo contra mi ingle… mientras detrás suyo estaba yo, también colorado de la excitación, con una expresión entre morbosa y vehemente, tomándola del cabello con una mano y manteniendo su columna arqueada con la otra mano en su cintura… cabalgándola…

– ¿Soy una puta?… se preguntó entre absorta y excitada aquella niña caprichosa, viendo como sus senos vibraban hasta casi tocar el espejo…

– Nooo… eres una perraaa… le brame enfurecido.

Nuevamente la jalonee… esta vez para ponerla de lado, apoyo las manos contra el armario al lado del espejo… quería mostrarle como la poseía como a una perra, no era un acto de cariño o amor, era un acto salvaje de venganza, mezclado con morbo y placer… era un castigo…

Esta vez perdiendo toda timidez, en vez de quedarse mirando el mueble, nuevamente su mirada se fijó en el espejo… contemplando su silueta abultada en su pecho y trasero, delgado en su cintura… el vestido negro era casi una faja en su cintura, sus abultadas y firmes nalgas vibraban con mi golpeteo continuo, sus senos esta vez libres saltando con cada embestida….

La jalonee un poco más hasta poner de lado su trasero, que veas sus pulposos y blancos glúteos marcados y enrojecidos por tanto golpeteo con mi ingle… para que viera el reflejo de mi verga martillando su rosado ano… más bien ahora rojo y algo húmedo…

– Ayyy Danyyy… ¡me rompiste el culo!… ouuu… exclamo al ver un hilo de sangre salir de su arrugado anillo.

– Así se trata a las perras chantajistas como tú… le increpe febril…

Desde su posición volteo el rostro para verme llorosa y quejosa… creo q esa imagen en vez de inhibirme, me excito más… mientras ella volvía el rostro contra el mueble, al parecer sollozando por su culo reventado… por un segundo sentí lastima, la estaba tratando como a una cualquiera…

En un momento Vane volteo al espejo, los ojos cerrados, el rostro enrojecido y con lágrimas, el maquillaje corrido… resoplando y resistiendo… y luego comenzó a sonreír gustosa… y a pesar de los jaloneos en su cabellos, los palmazos en sus nalgas… ella comenzó a culearme, se unió a mi ritmo…

– ¿Ves?… te dije que me lo harías… uhmmm…. me dijo medio sarcástica, contrayéndose por lo que parecía un vibrante orgasmo.

Tras un breve sollozo o actuación para enardecerme más, Vane más bien parecía disfrutarlo… parecía haberme incentivado para castigarla más… con ella no podía ganar… a mayor maltrato, mayor gozo de su parte… en ese instante de flaqueo de ánimo, flaqueo mi sensibilidad también… Después de todo la imagen que me ofrecía Vane, que era hermosa, más aun sometida como una prostituta de lujo…

– Mierd… se me viene… dije por instinto, acostumbraba advertir a Mili, mierd… Mili… pensé, pero ya estaba hecho todo.

– Nooo… la quiero en mi boca… me reclamo.

Se liberó rápidamente y se arrodillo… yo sin querer le di tiempo, como un tonto ahorque mi verga para que no salga la leche, pensando que si no salían mis líquidos no había infidelidad… pero tonto al fin, era inevitable, iba explotar mi verga si seguía apretándola… solo me quedo liberar mi verga y mi leche salió hirviendo a borbotones…

Mientras Vane soporto un torrente de leche en su cara, abriendo la boca, tragando lo más que pudo… tras el salpicón inicial que derramo líquidos en sus mejillas y hasta parpados, resbalando por sus senos… luego apreso con un mano mi verga, que parecía una manguera de bomberos desbocada, una vez que la tuvo bajo su control, se dedicó a succionar las ráfagas de semen tibio que mi pene escupía…

– Asuuu… tantooo… se quejó sorprendida, casi ahogándose.

En un último arrebato de ira, a pesar del cansancio, nuevamente tome del cabello a Vane y la obligue a tragarse mi verga… en realidad algo de culpabilidad empezaba a invadirme y no quería ver su rostro… ella más bien obediente, no opuso resistencia y se dejó llevar por el maltrato que le había impuesto.

Más bien, cuando agarro ritmo, se dio maña para respirar entre mi verga y el poco espacio que le dejaba para maniobrar a su cabeza hacia atrás… y en realidad con su lengüeteo y succión logro exprimirme unos chorros más, creí que me estaba orinando… eso si no lo aguanto y forcejeo para liberarse, yo no la retuve más debido a mi cansancio…

– Cofff…. Cofff… ayyy… exclamo medio ahogada, desparramando líquidos.

Cuando pudo respirar, nuevamente se aboco a limpiar mi verga… esta vez solo atine a acariciar su cabeza, después de todo… había soportado todas las vejaciones que le hice, el peor maltrato… en un momento me desconocí porque no recordaba haber tratado tan bruscamente ni siquiera a Mili que me sacó de quicio un par de veces….

Vane me miro gustosa desde su posición arrodillada… estaba exhausto, respirando apenas… colorado y sudoroso… no quise verla… solo sentí un mareo y parecía que solo me sostenía la mano de vane agarrando mi verga y sus labios limpiando los líquidos de la cabecita de mi pene… una vez q los soltó… yo me caí a un lado, apoyándome en el piso y un lado de la cama que nunca usamos…

Ella hizo un gesto de querer ayudarme al verme desvanecerme, pero luego se tapó la boca, creo que sintió los líquidos en su cuerpo y comenzó a observar sus blanquecinos senos manchados por mis restos de semen que se le habían escapado.

Mira absorta todo lo embarrada que estaba, casi feliz… comenzó a recoger con sus dedos los líquidos que se le escaparon, y casi por instinto se los fue llevando a la boca… tragando al principio y luego saboreando… era como una especie de limpieza al estilo de los gatos…

– ¿Así sabia esto?… uhmmm… decía Vane curiosa.

A mí solo me quedaba mirar embobado como esa niña caprichosa se tragaba mis líquidos, Vane finalmente se había salido con la suya y a costa mía… Por momentos tenia flashes de Mili en mi cabeza, procuraba bloquearlos, estaba adolorido y cansado, casi agarrotado y me sentía derrotado, sin ganas de moverme… parecía que el ultrajado había sido yo…

Tras ese shock, tuvimos que acicalarnos e irnos, si hubiera sido Mili me hubiera exprimido un par de veces más en la ducha y donde pudiera, pensé… pero con Vane, no quería más… yo estaba como zombi mientras Vane feliz se portaba cariñosa conmigo… la deje en su casa, suerte q su vestido no se manchó y que su abuela no hizo preguntas confiada en que era un “buen chico”…

Ese día los padres de Vane llegaron y se la llevaron de viaje… creyeron que la dejaron sola mucho tiempo y que por llamar la atención se había hecho de malas juntas… la alejaron de la ciudad y de la ira furibunda de Guille… al menos la aleje del peligro y corte la cadena de revanchas… pero…

– Guille me conto todo… escuche la indignada voz de Mili al teléfono.

– Por la put… madr… suspire.

Continuara…

Para contactar con el autor:

AdrianReload@mail.com

[paypal_donation_button]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *