En el camino Guille y Mili se despertaron un par de veces, más bien Vane, tras dejar sentado su mensaje, mejor dicho su nuevo chantaje, se durmió nuevamente. No hubo mayores contratiempos… solo en mi mente por lo que dijo Vane.

La casa de Mili estaba más cerca, así que la deje ahí y mientras me despedía cariñosamente de ella, volví a sentir la mirada de Vane clavada en mí, deseando ella que me la volviera a clavar seguramente… esperaba que Guille no lo notara… luego fuimos a la casa de Guille, pensé quedarme ahí y que el llevara a Vane… pero ella dijo que había descansado y que podía manejar sola a su casa…

Guille se acercó a conversar con ella, yo me aleje para darles su espacio… nuevamente algo de discusión y Vane se fue sin más, altiva otra vez, dejando a Guille con expresión sombría en la entrada de su casa, en ese jardín del que salimos días antes… yo no sabía que decirle… pero Guille si sabía que decirme…

– Ahora si… dime la verdad… ¿qué paso en el club?… me confronto Guille.

Era obvio que sospechaba y que Vane le dejo también la duda… estaba enamorado pero no era tonto…

– Como amigo… dime… ¿Quién te amarro?… insistió Guille, seguro lo había analizado mucho.

– Fue su manera de vengarse… confesé afligido por el dolor que causaría, no podía ocultarlo más.

– ¿Qué?… y Uds. ¿lo hicieron?… pregunto atónito a pesar que en el fondo lo sabía.

– No lo hicimos… ella me lo hizo a mi… me excuse.

Guille monto en cólera… maldijo y pateo los arbustos… cuando se calmó me pidió que le cuente, lo hice sin detalles morbosos para no torturarlo. Claro que obvie lo sucedido la noche anterior y el ultimo pedido de Vane. Creo que con de la amarrada fue suficiente para que la odie y se aleje de ella.

– Esa perr… prostitut… de mierd… bramo febril.

Guille estaba enfurecido, para él debió ser un fin de semana espectacular con la chica de sus sueños y obsesiones, pero todo se enturbio como la mente de Vane… No sabía qué hacer para calmarlo, nunca lo había visto así, al borde de la locura… Se tapó el enrojecido rostro de ira…

– Hey brother… no lo vale… le dije para evitar que derrame alguna lagrima por Vane.

– Voy por Vane… dijo alterado.

– Guille… no hagas tonterías… con la cabeza caliente será peor… le advertí.

– No, no… ya paso… esperare… me dijo aun ofuscado.

Me quede un rato, ayudándole a sacar el veneno que tenía en su alma, cuando lo vi más calmado me fui a mi casa, pero aun así me quede preocupado y lo llame después.

– ¿Cómo vas?… pregunte ante su silencio.

– Debiste decirme en el club… replico afligido, parecía haber llorado de rabia.

– Hubiera sido un escándalo… además te advertí antes de ir que no la llevemos… me excuse.

– Es cierto… ahora vera… replico volviendo a enojarse.

– ¿Qué vas a hacer?… pregunte preocupado.

– Es mejor que no lo sepas Danny… no quiero involucrarte… me dijo.

– No hagas una locura… ya viste lo que causo esto… y nunca terminara… le advertí preocupado.

Ya nos habíamos vengado de Vane una vez, para anular sus intenciones… y lo único que genero fue un juego de revancha. Por eso deje de lado desquitarme, si lo hiciera, continuaría aquel circulo vicioso de venganzas, cada cual peor que la anterior… nadie ganaría, todos perderíamos… por eso quería cortar esa secuencia antes de empeorar las cosas… pero no dependía solo de mi…

Guille sabía que me opondría, Guille se sentía traicionado, estaba muy dolido y no me haría caso… al menos sospechaba que ese día no haría nada… me dejo en silencio….

Al día siguiente Guille pondría en práctica su plan… llamo a Vane y la cito en su depa, ahí donde la desfloro analmente con mi complicidad. A pesar de la reticencia inicial de ella, termino aceptando, algo de morbo le daba volver a visitar la escena de ese crimen, donde ella fue la víctima. Quizás también, ahora en su estado amigable, quería zanjar sus problemas con Guille o quizás su ego femenino le jugó una mala pasada, al sentirse tan deseada por ese mestizo.

Al entrar al depa, Vane clavo la mirada justamente hacia el mueble donde se la clavaron… un escalofrió recorrió su cuerpo. Esta vez no iba vestida ni tan puta ni tan santa. Llevaba una falda floja por encima de las rodillas, un polo con cuello algo ceñido y que dibujaba la figura de su estrecha cintura y sus apetitosos senos, solo contenidos por unos botones de mitad del pecho hacia el cuello.

Guille al verla se puso nervioso, tal vez por lo hermosa que se veía, quizás por la ansiedad de venganza o la conciencia que aún le quedaba y que le hacía sentir que no era correcto lo que haría…

Finalmente Guille la invito a sentarse… luego le ofreció algo de beber. Se sentaron a conversar de cosas triviales y fueron pasando a lo sucedido en el club. Guille esperaba que Vane por su cuenta le confiese lo sucedido… le diga su versión de las cosas… pero ella no hizo ninguna referencia a lo de amarrarme.

– ¿Sabes que encontré a Dany amarrado al día siguiente?… pregunto Guille insidioso.

– Ah sí… bueno, de Mili y Dany se puede esperar cualquier cosa… respondió casi sin turbarse.

Guille la quedo mirando fijamente a ver si la hacía hablar, Vane se enrojeció levemente y puso algo nerviosa, entonces se dio cuenta que la consigna de ella, seria negar todo… hacerse la desentendida, por más que él le dijera que lo sabía todo, que yo le confesé lo que pasó… Vane diría que es mi versión, que me obsesione con ella y cualquier cosa que pudiera inventar… no lograría extraerle información.

De pronto Vane comenzó a sentirse más acalorada, el veneno que Guille puso en su bebida comenzaba a hacer efecto… en realidad era una pastilla usada para incitar la reproducción de animales, yo lo llamo veneno, porque envenena el juicio de las jovencitas para que se aprovechen aquellos patéticos que no pueden obtener los favores de una dama en buena lid… por eso Guille no quería contarme sus planes.

– Ufff… hace calor… ufff… se quejaba Vane perturbada.

Devolviéndole la buena actuación… Guille abrió más las ventanas, hasta prendió un ventilador. Vane no sospecho nada, a pesar que estaba atardeciendo y no había razón de sentirse tan agitada. Ella por instinto se desabotono el polo, dejando a medio ver sus deseables melones… también comenzó a subirse la falda un poco, para que sus intimidades se ventilen mejor.

El que se comenzó a calentar al verla más descubierta fue Guille, mirando esas bien trabajadas piernas y esos naturales e inflados senos. En el fondo sabía que la bebida le había hecho efecto y quería cosechar los frutos. Entonces decidió sentarse a su lado mientras le hablaba más cariñosamente.

Vane no le presto mayor importancia, ya que comenzaba a inquietarse sin saber el motivo… la comenzó a invadir ese deseo que sintió al verme amarrado en la cabaña, ese querer sentarse sobre una verga dura… en lo aun racional que le quedaba, atribuyo ese sentimiento al estar en el mismo lugar donde le hicieron conocer el placer anal, al estar al lado del chico que tanto la deseaba…

Recién se percató que Guille estaba muy cerca, llenándola de halagos y que empezaba a acariciarle el cabello y ahora el rostro… lo siguiente que supo es que la estaba besando… con la excitación que la invadía desde hacía unos minutos, ella no se negó, le correspondió efusivamente con su lengua.

– Ayyy… Guille… espera… no se… me siento rara… protesto levemente Vane.

Guille no presto mayor atención a su pedido. Ella más bien sintió sus manos estrujando sus senos, después bajando a sus piernas, subiendo por los muslos hasta meterse debajo de su falda y jalonear su ropa interior, descubriendo que su poca velluda vagina ya se encontraba completamente húmeda…

Vane comenzaba a temblar de placer, sintiendo los dedos de Guille escudriñar sus intimidades. Ya no podía soportar aquella picazón en su pubis y también el cosquilleo en su pecho… esta vez ella quería cambiar la historia… ella no sería la sometida en ese departamento…

– Ahora será como yo quiero… le espeto a Guille.

El sorprendido no atino a hacer nada, mientras ella se arrodillaba y le desenfundaba la verga del pantalón, que salió tiesa y algo le salpico… Vane estaba medio ida por efecto de la droga pero aun así desistió de mamarle la verga, solo lo toco para comprobar su dureza.

– Uhhh está bien… exclamo a gusto con lo tieso que lo palpo.

Rápidamente se quitó el calzón que usaba, en su desesperación ya no pensó en quitarse la falda, solo la aparto y fue a sentarse sobre la verga de Guille, quien la recibió gratamente, empalándola por la vagina.

– Uhmmm… siii… uhmmm… suspiro complacida de tenerla metida.

Ahora Vane acallaría esa picazón saltando sobre la verga de Guille, lo tenía apresado contra el mueble, con sus senos cubriéndole el rostro, casi asfixiándolo… el pensaría en su trauma nuevamente que Vane no quería verlo, que solo lo usaba mientras se imaginaba que algún blanquiñoso la clavaba, quizás yo.

Entonces se dio maña para zafarse un poco, tomo el polo de Vane y se lo fue subiendo para sacárselo, en mi caso en la desesperación yo le hubiera roto el polo para liberar sus senos… pero Guille tenía sus maneras, le saco el polo torpemente, mientras ella no paraba de auto castigarse… le saco el brasier y esta vez sí hundió su rostro entre los redondos melones de Vane… quien se estremeció más…

– Oh my goddd… yes… uhmmm… se retorcio Vane.

Guille estaba satisfecho de que su treta hiciera efecto, la tenía enloquecida, sin embargo olvido la otra parte de su venganza… pero pronto lo recordaría y quizás se arrepentiría de haberla puesto en práctica…

– ¿Qué?… Nooo… ¿qué es esto?… exclamo Vane aterrada.

– Sorpresa… dijo alguien socarronamente tras ella.

Mientras ella pugnaba por liberarse, Guille la había tomado de la cintura. Vane sentada sobre el con las piernas apoyadas contra el mueble, con ese envión de excitación que tenía, no se percató que se acercaron por detrás de ella, viendo su rosado y abultado trasero saltar sobre la entrepierna de Guille.

Aquel intruso desnudo y con la verga en ristre viendo ese espectáculo, pugnaba por clavársela por el único agujero libre que quedaba… si, su estrecho y hace poco desvirgado ano…

– No por favor nooo… gimió ella saliendo de esa febril excitación.

– ¿Te gusta comportarte como un perra?… le increpo Guille.

– Nooo… no lo hagasss… suplico Vane.

– Entonces serás tratada como una perra… le dijo Guille rabioso.

Al escucharlo Vane dejo de forcejear sorprendida de que lo que sucedía era en complicidad suya, como alguien que la quería le podía hacer eso, quizás pensó que sus acciones empujaron las cosas a ese absurdo desenlace… esos titubeos fueron aprovechados por su secuaz para despiadadamente atornillarle su verga hasta el fondo…

– Ouuu… nooo… auuu… sollozo Vane por lo brusco de la acción.

Vane ahora estaba empalada por su vagina y por su ano… entendió que Guille había descubierto su desliz en el club y que en su frustración y desilusión había ideado someterla cruelmente para vengarse… pensó que Guille no era así, que yo debí idear ese plan como la vez anterior… y que yo era quien estaba detrás suyo, lo que en un principio no le pareció tan mal… hasta que…

– Vamos Javier… Daleee a esta perraaa… le pidió Guille a su cómplice.

Javier que era un loco desesperado, no necesito mayor aprobación para empezar a estampar a Vane contra el cuerpo de Guille, mientras el a su vez también la empalaba a su modo, abrazándole la cintura para evitar que huya de ese castigo mientras Javier la tomaba de sus gordas nalgas.

– Paren por favor… ya nooo… se quejaba Vane sintiendo ambas vergas penetrándola.

Guille sabía que yo no aceptaría ser parte de eso, que era una atrocidad, entonces opto por buscar a alguien más… ¿quién más estaría dispuesto a un trabajo así de sucio?… solo Javier, tras perder a Mili querría aprovecharse del otro trasero más deseado de la facultad, el de Vane… en su venganza a Guille no le importaba si Javier era bocón, él pensaba que podría tenerlo controlado… tonto iluso…

– Fue asiii… así te le regalaste a Dany verdad… le reclamo Guille a Vane que se había apoyado en el llorando para soportar esa violación.

– ¿Qué? También con Danny… ese infeliz… bramo Javier enfurecido.

A Javier no solo le robaron el trasero de Mili, ahora se enteraba que yo también había tenido el trasero de Vane antes que el… y tan solo escuchar mi nombre hizo que se enoje terriblemente, atacando sin piedad el ano de Vane. Ella sumida en la vergüenza no quería gritar más alto y que la encuentren así.

– No más… ya nooo… paren yaaa… suplicaba Vane llorosa pero a ellos no les importaba.

Solo Javier se detuvo un rato, Vane pensó que todo había terminado, pero el solo quería disfrutar de su otro agujero… ella estaba como zombi, mezcla de la pastilla, el esfuerzo y la vergüenza de la vejación que sufría… Javier la hizo acomodarse bruscamente de espaldas a Guille, que ahora le clavaria por el ano… mientras Javier por delante le abría las piernas para clavársela por su ahora seca vagina…

– Sonríe a la cámara… le dijo con sorna Javier viendo ahora su sufrido rostro.

– ¿Qué?… nooo… Guilleee… nooo… se quejó Vane mientras Javier sonreía burlón.

Vane noto que sobre la mesa de la sala había una laptop con la luz encendida, la cámara sobre ella parpadeaba, la estaban grabando. Guille por su lado, la vio pararse deshecha, con el maquillaje corrido por las lágrimas, un sentimiento de culpa comenzó a invadirlo, mientras Javier obligaba matonezco a Vane a saltar sobre ambas vergas y le jaloneaba toscamente sus inflados senos… Vane a su vez cerraba los ojos llorosos para evitar ver el morboso rostro de Javier deleitándose con su cuerpo…

Guille al ver como Javier se deleitaba con Vane, como su odio febril por su amigo Dany hacia que se desquite con ella, se dio cuenta que el hacía lo mismo con Vane, le pareció grotesca la situación… ¿Cómo pudo permitir que ese salvaje goce con el cuerpo de la chica que él queria? Pero Dany también lo hizo, se dijo para justificarse, luego entendió que ella me eligió, que yo no se lo hice a la fuerza…

– Hey Guille… ¿tú crees que le entren dos vergas en el ano a esta puta?… pregunto Javier.

Javier se había hastiado de la seca vagina de Vane y veía que Guille casi ni se movía absorto en sus pensamientos y culpas… así que pensó en meterle su verga junto a la de su compañero… evidentemente eso desgarraría el ano poco lubricado de Vane… ¿en realidad merecía llegar a ese castigo?…

– No nooo… suficiente… dejenmeee… dijo pataleando Vane con la poca fuerza que le quedaba.

Sin reaccionar, Guille seguía conteniéndola de la cintura… parecía que él había tomado la droga, no ella, y Javier sin mayor respuesta, entendió el silencio como aceptación y comenzó a forcejear por meterle la verga… Vane lloraba desfalleciente… Javier le cubría la boca para evitar que grite… era una estúpida y salvaje violación, la venganza había quedado corta, eso era un crimen… Guille no sabía cómo detenerlo…

Javier había logrado meterle la cabeza desgarrando el esfínter de Vane, un hilillo de sangre discurrió en la entrepierna de Guille… mientras Vane era presa fácil producto de la pastilla, su cansancio por la continua exaltación en esos forcejeos, el estrés psicológico de la situación…

Ella estaba mareada, desvariando, casi desmayada… la excitación casi se había ido, no lo disfrutaba pero seguía agitada por la adrenalina… mientras no podía creer que esas dos vergas se frotaban en el interior de su hasta hace poco virgen y estrecho ano, en realidad ambos miembros eran delgados.

Evidentemente Guille no se movía, el que forcejeaba era Javier, que si bien le parecía extraño frotar su verga con la verga de Guille, procuraba pensar más en lo que sentía al frotar contra el esfínter de Vane, una de las chicas más deseadas de la facultad, que ahora era suya y tenía como probarlo con su video.

– No seas imbécil… ¿Y después que?¿Qué crees que pasara?¿lo publicaras en YouTube?… cada quien ira tranquilo a su casa como si nada pasara… estás loco… le grite a Guille al teléfono.

Finalmente Guille antes de actuar accedió a contarme a regañadientes por teléfono como planeaba su absurda y febril venganza contra Vane, en el fondo sabia qe estaba mal y quizas lo que le quedaba de conciencia le animo a decirme el crimen que planeaba tal vez buscando indirectamente mi intervencion salvadora que le devolviera la cordura… al escucharlo yo me imagine como sucedería en realidad (que fue lo que relate) y como comprenderán me quede horrorizado.

El muy tonto pensaba que Javier sería un títere que trataría con dulzura a Vane… locos como esos se aprovechan de la situación y no se los puede controlar… por eso en su momento yo elegí a Guille, porque era más calmado… aunque ahora tras la decepción con Vane ¿seguiría siendo el buen Guille?…

– No se… ya veré… algo se nos ocurrirá… se justificó Guille.

– ¿Has escuchado lo que dices? ¿estas demente? estas planeando una violación, uso de drogas para abusar de Vane… encima con Javier ¿crees que él no se desquitara con ella por lo de Mili?… y luego que… ¿Vane se quedara tranquila?…

– Pero ella está acostumbrada a estos juegos de revancha… se limitó a argüir Guille como débil justificación para lo que pensaba hacer.

– Te puede enviar a la cárcel si es que su viejo no te manda a castrar antes con sus mafiosos amigos… le advertí a Guille intentando que razone.

– No seas exagerado… estas paranoico, mucho le temes a sus viejos y a ella… si fue capaz de atarte, sabiendo que la quería… no tiene alma ni perdón… se merece eso y más… exploto Guille.

Luego en un arranque de ira, me colgó el teléfono…

Cuando Vane me chantajeo pensé las cosas calmadamente y pedí concejo a un amigo, hasta lo acepte, me arrepentí de lo que hice porque no fue correcto, no soluciono nada y degenero en peores cosas… yo inicie esto y… yo debía terminarlo…

Continuara…

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AdrianReload@mail.com

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