Acurrucados en el toldo, esperamos que la gente abandone las giradas, que el ruido se disipe y nos diera a entender que no había moros en la costa. Adormecidos, casi acalambrados pero felices, nos prodigábamos besos y caricias sin imaginar lo que pasara después.

– Dany ya salieron todos creo, ya no escucho ruido…

– Si hay que salir mejor antes que cierren el coliseo y nos dejen encerrados…

Nos acicalamos como pudimos y salimos discretamente por la puerta debajo de la grada, entre juegos cariñosos, abrazos y besos… felices nos creíamos las únicas personas en el coliseo hasta que…

Escuchamos risas estruendosas a pocos metros nuestro, vi las luces prendidas de los camerinos… ¡Diablos… Había olvidado que después de los partidos, los jugadores iban a cambiarse, a recordar las incidencias del partido, gastarse bromas y exagerar las hazañas conseguidas… hasta que entre las risas y gritos escuchamos…

– Hey… y Dany donde esta?… nuestro arquero estrella que nos salvó… era la voz de Guillermo

– Ese desgraciado me las debe… era la voz, la voz, de Javier, maldita sea, nos jodimos.

Mire a Mili su rostro de placer y alegría pura se tornó pálido y asustado… congelada como estatua… reaccione lo más rápido que pude y le dije:

– Vete que me van a salir a buscar… no deben verte…

No reacciono, solo escuche a Guille decir:

– Creo q vi a Dany en las tribunas, espera q lo busco…

Al no ver reacción en Mili la tome de los hombros y la samaqueé…

– Vamos reacciona vete… vete caraj…

Solo así reacciono y empezó su huida, lenta con el ano adolorido, como escaldada… a la mierd… o la deje convaleciente después de romperle el culo o esta así por el susto, pero debe moverse más rápido… debí decirle q se meta debajo de las gradas, pero ya era muy tarde…

– Hey Dany… vente a celebrar con los chicos, vamos a reírnos a expensas de Javier…

– Ah…. Si… si… vamos… dije poniéndome frente a Guille para evitar que vea el penoso andar de Mili, pero no funciono…

– Oye… esa no es Mili?… pero q le paso q nada medio raro… y esa malla esta manchada…

Lo primero q haría cualquiera al ver a una chica como Mili en malla, seria verle el trasero, Guille no fue ajeno a eso… después de estar mucho rato bajo las gradas mi vista no era muy buena y no me había percatado que la malla de Mili estaba manchada con mi leche…

– Eso es… y el rostro de Guille cambio… tú estabas, luego no… Guille estaba deduciendo todo.

– Ah bueno, el chico este q molesta debajo de las gradas, lo fui a buscar y… le intentaba explicar

– Sí, pero ella desapareció… y ahora…

El rostro de Guille cambio entre serio y broma, por más amigos que éramos, obviamente hay ciertos códigos de grupo, mas sobre meterse con las enamoradas de los amigos… no sabía que tan cucufato pudiera ser Guille… yo me preparaba para lo peor, porque a pocos metros en el camerino estaba todo el equipo de Guille y el de Javier… se me venía un linchamiento terrible…

– A la mierd… no seas pendejo… te la tiraste?… jajaja… sentencio Guille

– Caraj… Cállate… q te van oír… le dije

Mili detuvo momentáneamente su andar, lo escucho… si él lo escucho, tal vez el resto en los camerinos también… diablos…

– Te dejo de molestar, pero me vas a contar todo… y vente rápido sino la gente sale…

– Ya está bien, pero regresa rápido antes q salgan… ahora te alcanzo… le dije,

Me di un rato para ir a fui a alcanzar a Mili, le preste una chompa para que se tape la vergonzosa mancha de mi leche en su malla, si Guille se dio cuenta a la distancia, cualquiera fuera del coliseo lo notaria…

– Que te dijo? Escuche que se reía y sentí que me miraba… pregunto asustada Mili.

– No nada, después te comento, solo cúbrete… no podemos salir juntos… voy a distraer a los chicos en el camerino, luego te llamo… le dije y volví presuroso para evitar q alguien más salga del camerino y nos vea juntos.

Ya en el camerino fui víctima de bromas pesadas, sobre todo de Javier, quería desquitarse a la mala conmigo por haber impedido su triunfo. Note q sus bromas intentaban provocarme para algo más, quizás que pierda la paciencia y agarrarnos a golpes, imagínense si así se ponía por un partido de futbol, que sería si se entera que le andaba rompiendo el orto a su enamorada, bueno ex… en realidad lo descubriría poco después…

El asunto es que no le prestaba mucha atención a lo que decía Javier o los demás, mi mente estaba más en Mili y sus curvas. Para mi suerte Guille calmaba las cosas cuando las bromas se ponían muy toscas, calmaba la situación, creo que quería hacer méritos para que le cuente todo…

Terminado el cotorreo en los camarines el buen Guille nos invitó a una de sus acostumbradas fiestas en su casa luego de los campeonatos las hacía para celebrar o simplemente para confraternizar. Guille tenía una casa enorme, llegue a creer que su viejo era narco… luego me arrepentiría de asistir.

Ya en mi casa agotado, me disponía a dormir cuando Mili me llama, le explique la situación… primer error, decirle la verdad a una mujer…

– Que le vas a contar?… dijo medio sorprendida y enfadada

– Guille ha sido mi amigo hace un tiempo y nunca conto mis cosas personales que le conferí, solo le contare lo mínimo para que no moleste, además conviene tenerlo de aliado ademas Javier tampoco es santo de su devoción… le dije calmandola.

– Pero no le diras que me la metes por ahí… verdad?… dijo medio pudorosa y avergonzada

– Jajaja… no pues, jamás le diría eso a nadie… eso es nuestro secreto… lo recuerdas?…

– Ok… mira que confío en ti… dijo risueña… y…. que harás mas tarde?…

Esta golosa ya quería otra salida pensé, y ahí fue que cometí el segundo error de sinceridad, le dije que iría a la fiesta de Guille, al no escuchar su voz, argumente que debía ir para guardar las apariencias, pero esa respuesta no fue de su agrado…

– Las fiestas de Guille son conocidas porque van las chicas más fáciles de la facultad y de los institutos cercanos… tú vas para guardar apariencias o vas de cacería?… sentencio molesta nuevamente.

– Wow… de donde salió todo eso?… contigo me basta y me sobra, después de lo de la mañana me exprimiste tanto que tengo suficiente para el fin de semana… le dije a manera de halago algo brusco pero sincero.

Sonrió y se disculpó por celarme, luego continúo la plática y en teoría todo estaba bien, nos veríamos al día siguiente. Pero mujer es mujer… a pesar de tener un cuerpo de infarto, vestirse coqueta, es decir, que podría tener el hombre que quisiera sin necesidad de sentir celos, más bien yo debería ser el que este en guardia… aun así no le gustaba la idea de verme con otras chicas…

Nunca hablamos de ser pareja… se estaría enamorando… de ser así… que sentía yo?… me gustaba y demás, sobre todo romperle el ojete… pero nunca pensé bien que seguiría… bueno esas cosas no se piensan, se sienten… y al parecer con todo el trajín no estaba seguro… dejaría las cosas fluir y ver qué pasa… mientras nadie entere (iluso yo, ya lo sabía Guille y luego …)…

Dormí unas horas, desperté repuesto aunque con molestias en las piernas por el partido, me aliste para la fiesta, no tenía muchos ánimos de ir, desperté con unos deseos de ver a Mili y poseerla de nuevo, cabalgarla de nuevo, ya era mi vicio… quizás este en la fiesta un rato y luego la busco, pensé y se me cumpliría como no me imagine.

Llegue poco más de las once a la fiesta y estaba armándose la rumba, como Mili sospechaba había chicos y chicas de cacería, mujeres con ropa muy sugerente… minifaldas, shorts ajustados, mallas, era para volverse loco… vi a Javier en una esquina con una tetona de gran escote (la succiona vergas pensé), mientras este entretenido sin molestarme, que le aproveche…

Hasta que me tomaron del hombro… era Guille, me ofreció una cerveza…

– Ahora si pendejo… cuéntamelo todo y exagera…. Me dijo Guille con sonrisa morbosa cómplice.

Le solté el rollo… le dije que a raíz de ese trabajo de grupo nos conocimos más y nos gustamos, una cosa llevo a la otra…. Que ella dejo a Javier por eso estaba empinchado en el partido, que ella vino a apoyarme con la malla como distracción, etc, etc.

– Pero te pasaste de pendejo, te la tiraste bajo las gradas con toda la gente arriba…. Jajaja…. Mis respetos… sin joderte mucho, ese culito esta para otras cosas… eres un suertudo.

– Algún día, pero ya me dio a entender que no le gusta eso… le dije mintiéndole, como cambiando de tema… pero el tema volvería al tapete en ese instante.

Apareció una rubia en un micro-short infartante, que para ser de piel clara tenía un trasero que nada tenía que envidiar a Mili… era Vanesa, una chica que tildaban de creída por tener padres acomodados (a diferencia de Guille q creían que su padre era narco), estaba en mi curso con Mili, pero rara vez socializaba con nosotros y era la primera vez que la veía vestida así… pero no fue la única que apareció…

Detrás de ella, con un vestido rojo corto (minifalda) pegado al cuerpo, dejando poco a la imaginación… era ella, si ella…. Que mierd… hacia Mili aquí en esas fachas, a todos los hombres de la fiesta se les fue los ojos con ambas: una rubia y una morocha… de cuando acá eran amigas?…. para que le dije que venía, le entraron los celos, por esa tontera nos íbamos a poner en vitrina…

– Uy te jodieron la cacería… vino tu señora… me dijo sonriendo en voz baja Guille.

Ambos monumentos de mujer se acercaron a nosotros, sorprendidos, sobre todo porque note que Vane se me pego, cosa que no le hizo mucha gracia a Mili, mientras de reojo veía a Javier al fondo que no sabía cómo deshacerse de su tetona para venir con nosotros y caerle a Mili seguramente.

Conversamos tonteras de los cursos y demás, hasta que Guille se ofreció a traer unos tragos y brillantemente se llevó a Vane para dejarme con Mili a conversar.

– Que haces acá?… nos vas a poner en evidencia… le increpe disimuladamente.

– No fue mi culpa, Vane me insistió… ella, esa regalona… dijo rabiando..

– Por qué dices eso…

– Hace un tiempo me estuvo preguntando… bueno… dijo algo avergonzada.

– Preguntando qué?…

– Me estuvo preguntando por ti pues… los hombres no se dan cuenta… eres un tonto…

Al ser las chicas más codiciadas de la facultad, no eran tan amigas pero conversaban y llevaron varias materias juntas así que algo de confianza había. Vane le había manifestado algún interés por mí, más aun luego de que forme grupo con Mili, más aun después del partido en que me vio participar.

Después que Mili me llamo, Vane llamo a su vez a Mili, y a la muy tonta se le escapo que yo venía a la fiesta de Guille, entonces Vane le dijo que era su oportunidad para insinuárseme. Eso despertó los celos furibundos de Mili que no le iba a dejar que Vane las cosas fáciles. Así que Mili decidió ponerse su ropa más provocativa para que no se me olvide que su trasero me tenía loco.

– Tonta… yo iba estar un rato aca para cumplir, luego te iba a buscar… le dije.

– En serio?… dijo mili sonriendo con brillo en sus ojos

– Pero ahora todo se malogro, no podemos irnos juntos…

– Es que no te iba a dejar con esa…

– Cuidado ahí vienen… dije viendo a Guille y Vane cerca.

– Bailamos?… dijo Vane decidida tomándome de la mano.

No me pude negar y obvio que los ojos de Mili cambiaron, con esa mirada casi calcina a Vane, a la que creo q no le gusto la cercanía con que hablaba con Mili, las mujeres no son de compartir.

No soy gran bailarín pero me muevo, y con lo adolorido después del partido estaba casi tan duro como Van damme, así que no se hagan ilusiones… Vane me conversaba, yo respondía cortes y bromeaba para salvar la situación, mientras veía que Mili tomo a Guille para bailar cerca de nosotros y ver qué pasaba…

Cuando pusieron una canción para bailar más pegados y acaramelados, ya le habia hecho señas a Guille para que se acerque y aprovechar en cambiar de parejas, obvio que un baile asi solo con Mili sino me negaría sus curvas buen tiempo….

Pero vamos, somos hombres y entre gitanos no nos vamos a engañar, dude…unos segundos pensé, y que tan malo sería que Mili me deje, no teníamos nada serio, termine con Viví por el trasero de Mili, pero no sabía que pasaría después, como dijo el taxista esas hembras no tienen dueño son coquetas… por otro lado Vanesa, una chica de buena familia, simpática sin mucha coquetería que me vuelva celoso, pero Vane dejaría que se la meta por el culo con la misma pasión que me deleitaba de Mili?…

Esos breves segundos de indecisión fueron aprovechados por otro… En hábil maniobra Javier dejo a la tetona con Guille y se le acerco a Mili, que no supo cómo escapar… mientras Vane me pegaba todas sus curvas y me abrazaba, Guille me miraba excusándose, Mili me quería matar y yo quería destrozar a Javier que borracho pugnaba por bajar sus manos por las curvas de Mili que lo mantenía a raya…

– Si quieres puedes bajar tus manos más… me decía al oído Vane, dándome permiso de explorar sus formas en la semioscuridad de la pista de baile, mientras yo hervía en celos de ver a Mili en brazos de Javier.

– Ah, no disculpa… no quiero que vean los demás y te tomen a mal… dije pretendiendo cuidar su imagen o reputación.

– Sabía que eras un caballero, por eso me gustas… te lo dije porque veo que Mili no tiene problemas en que Javier la toque…

– Qué?… dije disimulando mi furia y volteando a ver como Javier posaba sus manos en ese trasero que consideraba mis dominios.

Pensé que Mili más celosa de la cuenta por ver mi cercanía con Vane le permitió a Javier tocarla para desquitarse…pero en realidad fueron pocos segundos los que Javier tuvo su mano en las nalgas de Mili a la que vi forcejear por librarse… en mi rabia iba a intervenir y golpear a Javier, justo cuando Mili logra zafarse y le propina una estruendosa cachetada a Javier…

La fiesta se detuvo unos segundos, esa acción llamo la atención de todos, se detuvo el tiempo hasta que Mili al notar que todos la veían, salió huyendo y Javier enrojecido no sabía dónde esconderse… por momentos en su borrachera me pareció que hizo un ademan de devolverle el golpe, pero se contuvo…eso aproveche para acercarme con Guille y evitar que haga algo…

– Que paso?… le dijo Guille.

– La cague… me apresure… caraj… Dany tu eres su amigo, puedes hablar con Mili, dile que no se invéntale algo…. Decía nervioso Javier, mientras Guille lo llevaba con la tetona y Vane por un trago, y la fiesta retomaba su ritmo entre risas y cuchicheos.

Aproveche eso para salir raudo tras Mili, sentí una mirada, voltee y era Vane, se veía en sus ojos el reproche por dejado cuando se me ofrecía, ego de mujer herido y quizás sospechando de lo que pasaba con Mili… luego lo comprobaría.

La casa de Guille era grande, un sala amplia que daba a un jardín trasero donde hacía poco habían instalado una piscina, razón por la cual las fiestas se habían mudado del jardín delantero al jardín posterior con la piscina. Pero el jardín delantero amplio aún conservaba dos baños habilitados por las acostumbradas fiestas de Guille, sus padres no querían que hicieran un desastre en los baños de la casa, pero al hacerse las fiestas en la piscina, estos baños delanteros estaban casi siempre vacíos.

Tras buscar por toda la casa, sin encontrar a Mili, decidí pasar por estos baños, había una tenue luz en el baño de mujeres, dentro un sollozo. Sin pensarlo dos veces entre y era Mili… con el maquillaje corrido, estaba frente al espejo del lavabo, en vez de alegrarse por verme, enfureció…

– Eres un maldit… ya vi cómo se te pego esa loca… dijo dándome una bofetada, al parecer más que llorar por el manoseo de Javier y la vergüenza, lloraba de celos de verme con Vane.

– Que te pasa?… le dije tomando sus manos contra mi pecho para evitar otro golpe, mientras sentía su pecho henchido de rabia subir y bajar, esos melones que ya había visto desnudos antes saltando mientras la poseía.

– Nunca más me vas a tener… me dijo desafiante, quizás adivinando mis pensamientos.

– Ah sí?… tu eres mi mujer… le dije, mientras la tenía apretada contra el lavabo, bruscamente le di vuelta, recordando aquella vez que la penetre en el baño de la facultad…

– Que haces?… replico ella forcejeando por librarse.

– Sientes esto… le dije pasando todo mi bulto por entre sus nalgas, la corta y delgada minifalda no eran obstáculo.

– Uhmmm… la sentí resoplar cediendo pero no sería fácil…

– Ves?… tú me pones así… solo tu… le susurre al oído.

– Mentiroso… suéltame…

– Ahora veras lo que es bueno…. le dije, mientras con una mano apresaba sus dos manos contra el vidrio frente a nosotros, y con la otra mano le subía la corta minifalda roja y bajaba su ropa pequeña ropa interior del mismo color.

– Ni te atrevas que grito… vocifero, mientras yo liberaba mi verga endurecida, que quería venganza tras haber visto a Mili apachurrada por Javier.

– Grita entonces… la rete mientras mi verga escarbaba entre sus nalgas, y ella se movía como lombriz intentando evitar que la penetre, cualquiera que entrase al baño pensaría que era una violación.

– Déjate de estupideces Dany… no te vas a…. ahhh…

No termino su frase, vocifero al sentir que mi verga hacia diana en su vagina, que sorprendentemente estaba húmeda, no le di tiempo a reaccionar, ya tenía media de verga metida y mi ingle hacia presión contra el lavabo y sus carnosas nalgas… sus manos hicieron puños y cedieron, se agarró de los bordes del lavabo, su rostro mueca de dolor, arqueándose… no lo disfrutaba, lo sufría, luego bajo el rostro, solo veía una maraña de pelos…

– Eres una mierd…

– Ahora no vas a gritar… vas a gemir… le dije provocándola, e insertando a presión toda mi verga.

– Eso crees?… dijo desafiante, mientras yo empezaba a bombearla toscamente… ufff… uff carajo… auuu mierd…

– Deja de hablar que Tu conchita hace agua… le decía con ironía, mientras veía sus nalgas vibrar con mis embestidas, entre la maraña de pelos veía saltar sus senos…

Mis manos que habían apresado su cintura para que no huyera, rápidamente tomaron los bordes superiores del vestido rojo y lo tiraron para abajo mostrando su brasiere donde sus melones rebotaban…

– Ahhhh…. Exclamo sorprendida por el movimiento que hice, sin darle espacio a mayor reacción, desabroche su brasier y sus senos libres empezaron a retumbar a mi ritmo…

Ella embobada con una mueca de sorpresa, veía saltar sus senos, mientras que su espalda espontáneamente se había arqueado para recibir mejor mi verga que taladraba sin piedad su conchita… yo forcé más ese quiebre de espalda echando mi torso para atrás y tomando parte de su brasiere y de su traje como brida mientras la cabalgaba.

Hasta que Mili poco a poco fue levantando su rostro… sorprendida de como su cuerpo se había acomodado a esta bestial cogida que le estaba dando, viendo como sus senos se estremecían…

– Dannyyy… me estas violando!… uhmmm… gimió sorprendida, lo estaba disfrutando y su garganta no lo podía contener más, la habían sometido y la idea le alimentaba el morbo.

– Te lo mereces por dejar que ese insecto te toque… le recrimine aludiendo a Javier, mientras la tomaba ahora del cabello y la jalaba para atrás arqueándola más.

En ese momento en que la poseía salvajemente aproveche para terminar de someterla… un beso en el cuello, que la hizo estremecer de pies a cabeza….

– Eres un maldito… exclamo excitada,

Luego volteando más y busco mis labios, mientras me besaba y nuestras lenguas se unían en cálidos besos, sus manos apartaban mi cuerpo y tomaban mi verga, dirigiéndola a su ano…

– Hazlo… por favor… metemelaaa… prácticamente me imploro.

– Vas a gritar?… me atrevi a burlarme viendo su ansiedad.

– No solo voy a gemir lo prometo… pero clavame ya…. Ahhhh…

No la deje terminar, y le inserte bruscamente mi verga en el ano, tambaleo y me miro con los ojos y la boca bien abierta…

– Ayyyy…. Graciasss… decía con los ojos llorosos mientras empezaba a taladrarla…. Ohhh…. Uhmmm…

Empezaba a gemir como loca poseída, dirigía mis manos a sus senos para que los apretuje… de cuando en cuando la tomaba del pelo hacia atrás como si fuera montura y la cabalgaba sin piedad, parecía desfallecer, que el aire le faltaba… de aquella minifalda solo quedaban una banda arrugada en su cintura, con sus nalgas al aire y sus saltando…

– Ay… me partes…. Ahhhh…. Uhmmm… decía al tiempo que inclinaba el rostro contra el espejo, sus resoplidos empañaban el vidrio, con una mueca entre dolor y gozo…

Yo agarraba sus nalgas como asas, y le martillaba el culo con todas mis fuerzas, era fenomenal ver su estrecha cintura, sus carnosas nalgas, su piel bronceada, esa boquita carnosa y sus mejillas rosadas, sometida, disfrutando como una perra que la cojan por el ano….

– Ouuu… uhmm…. Gimió desfalleciente por última vez llegando a un descomunal orgasmo que hicieron temblar sus piernas mientras mi verga escupía ardiente semen en su palpitante ano.

Casi se desparrama frente al lavabo, se echó sobre el mueble, mi verga aun tiesa eran parte de su soporte, sus piernas arqueadas a duras penas la sostenían, así que puse mis manos sobre su cintura haciendo presión para abajo para que no se deslice. Con su cabeza contra el vidrio seguía disfrutando ese orgasmo contrayéndose con cada chorro nuevo de leche que mi pene descargaba…

Yo miraba mi rostro satisfecho y feliz, teniendo el culo más apetitoso de la facultad atorado y desfalleciente por mi causa, había vuelto a esta morena espectacular casi mi esclava anal. Ni el más experimentado de Javier había conseguido eso con todas sus mañas… pero el solo hecho de recordarlo fue casi una invocación…

Mientras Mili y yo disfrutábamos esos gratificantes momentos tras el orgasmo… escuchamos pasos sigilosos… unas risas… y su voz…

– Es por aca… decía, decía Javier a pocos metros del baño.

Mili giro el rostro desde abajo a verme asustada… se venía la noche.

Continuara

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