mi mujer y yo estábamos orgullosos de nuestra hija siempre sacaba buenas notas y siempre estudiando venia una amiga a casa y se subían a su cuarto a estudiar. mi hija se llama Silvia y su amiga era Ainhoa así bastantes veces.

Silvia me dijo:
– papa va a venir mi amiga para estudiar juntas que tenemos un examen. puede quedase a dormir.
– claro cariño -dije yo.
así que vino Ainhoa y pregunto por Silvia.
– está en su cuarto -la dije.
se subió con ella y yo me quede con mi mujer hablando como si tal cosa hasta que me mujer dijo después de un tiempo:
– anda sube a su cuarto y pregunta si quieren algo de comer. ya que tanto estudiar agota.
– vale -dije yo fui a su cuarto y oí unos gemidos abrí la puerta sin que hiciera ruido entornada y lo que vi me dejo con la boca abierta mi hija la estaba comiendo el chocho a Ainhoa y ella decía.
– si zorra cómemelo todo no dejes nada sin comer. que gusto puta como te gustan los chochos al igual que las poyas que te comes en el colegio.
yo me quedé alucinado de las palabras que usaban nunca las había oído hablar así y menos ver lo que vi.
– luego me darás por culo con el consolador.
-quiero que me folles -decía mi hija.
yo estaba alucinado, pero se me había puesto la poya dura de verlas y escucharlas.
– ahora ponte el consolador y métemelo en el culo hasta los huevos.
Ainhoa se puso el arnés y se la clavo a mi hija por detrás. la poya entro con suma facilidad.
– así así puta fóllame bien quiero correrme -decía mi hija.
– como te gusta la poya- decía Ainhoa.
– si y a ti también guarra o que te crees que no sé qué te tiraste a los dos chicos esos a la vez.
– si fue una gozada me dieron por todos los sitios -decía Ainhoa mientras follaba a mi hija por el culo con el consolador y el arnés.
luego mi hija la comió las tetas mientras la metía los dedos en el chocho yo estaba a tope estaba a punto de correrme viéndolas no aguantaba más.
– sabes -decía Ainhoa a mi hija- me gustaría saber que opinan tus padres si supieran como eres en realidad.
-mejor que no les daría algo- decía ella- mi padre es muy serio al igual que mi madre.
– pues yo a tu padre le echaba un buen polvo ya sabes que me gustan los maduritos.
– sí lo sé, pero olvídate mi padre liaría una si nos viera follando que se les caería el alma a los pies.
– si tienes razón estoy apunto sigue metiéndome el consolador en el chocho que estoy gozando mucho.
– y más que vas a gozar ya verás esta noche tendremos nuestra fiesta particular hiciste bien al pedirá tu padre que me quedará a dormir contigo.
– si el pobre acepto de buena gana sin problemas.
– esta noche te vas a enterar como te voy a follar y a comerte el culo si y yo te meteré la lengua en el coño hasta mas no poder.
– que guarras somos- dijeron ella riéndose -así así ya estoy apunto me corroooooo -dijeron ellas mientras se mientras se metían mano y el consolador en el coño.
yo ya no aguanté más y me corrí cuando oí una voz:
– cariño has preguntado a las niñas si quieren algo de comer.
me hija al igual que su amiga me vio por entre medias de la puerta.
– no -dije yo- están bien -con la poya ya al aire CONTINUARA

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