MUJERES QUE CAMBIARON MI VIDA

LA VIUDA, LA DIVORCIADA Y LA SOLTERONA

 

III.- LA SOLTERONA

 

 

Su nombre.- LIZ, diminutivo de ELIZABETH, 34 años, 1.74 de estatura, piel blanca, de origen tapatío (Guadalajara). Con mucha influencia de sangre española.

Solo les daré estos pocos  datos, para que el lector vaya descubriendo esta mujer,  como yo lo hice, solo puedo adelantarles, que esta historia es como el cuento del- PATITO FEO-    que al final termina en convertirse en un bello cisne.

Era principios de febrero de 1977. Estaba realizando mi tesis  y solo asistía a mi facultad, para recibir consejería y algunas investigaciones con la ayuda de mi asesor.

Junto con otra colega de sur américa, habíamos rentado un departamento de lujo de dos habitaciones, lo que nos favorecía enormemente, ya que los dos teníamos la misma meta, para optar a  nuestro grado universitario.

Un día regresando  al complejo habitacional, pasaba por el estacionamiento, y observe  a una dama que tenía problemas para sacar algo de la cajuela del  carro, cabe resaltar que el mismo era un último modelo de una línea de lujo de marca americana.

Me acerque y le pregunte si podía ayudar, se trataba de una maleta, muy pesada, pero al final pude sacarla del automóvil, le pregunte por el número de apartamento y contesto el  2  Y conteste, que casualidad vivo en el 1, Y  somos vecinos.

Llegamos a la puerta y le dije.- su esposo la puede llevar desde aquí,

Ella como con  pena  respondió.- Soy soltera.- En ese caso dígame donde quiere que la lleve  y la seguí hasta la habitación, seguidamente le pedí las llaves del automóvil para traer el resto de las cosas  que aún faltaban por traer.

Cuando regrese, me estaba esperando con  un vaso de limonada y una sonrisa de agradecimiento, el dialogo se inició y  saltaron las preguntas de rigor sobre mi persona, y le di todas las repuestas que ella quería  conocer.

Me confeso, que ella solo tenía dos días de habitar su departamento  y me daba las gracias, por la cortesía  y que si necesitaba algo, que contara con ella  en lo que pudiera ayudar.

Mientras seguía el dialogo  mi vista la recorría, su forma de vestir daba mucho que decir, al usar unas blusas tan anchas, como si las hubiera usado antes un jugador de futbol americano, también unos faldones muy largos , que no ayudaban en nada para descubrir o imaginar que  había debajo de ellos,

Su rostro estaba cubierto por unos horribles lentes, que realmente  la hacían ver como una persona de la tercera edad.-  Además   que su pelo lo usaba con una cola de caballo bastante larga  y lucia bastante canoso.

Pero a pesar de todo eso había una parte de su cuerpo que no pasó desapercibida para mis ojos – Sus pantorrillas, eran  gruesas, redondas  y largas,  que me daban una certeza que sus piernas debían ser algo especial para verse y tocar.

Pasaron los días y nuestros encuentros fueron más seguidos, algunas veces me invitaba a tomar café, especialmente cuando la temperatura estaba  baja, y otras veces le pedía  si podía  ver los partidos de futbol  de la UNAM, en el televisor a colores que tenía en la sala.

Todo este acercamiento se hacía sin la menor intención de sobrepasar, una bella amistad entre  un joven de 23  años y una mujer entrada en canas  según mi creencia de aquellos días.

Un fin de semana, me invito a saborear un platillo, ya que uno de sus mayores virtudes es  la alta  cocina, y quería compartir conmigo si  había logrado  un grado de perfeccionamiento en tan sofisticado plato de comida.

Esa mañana y tarde, fue una llena de confidencias.  Me dijo que su niñez en la escuela había sido muy traumática para ella, porque su desarrollo a  mujer, fue  muy rápido a la edad de 10 años, y como era la más alta de la escuela, la llamaban          LA GORDA, sus compañeras la ridiculizaban  o se mofaban de ella, por lo que era muy solitaria, hizo su preparatoria   , hasta los 18 años en un centro católico de monjas,  

En un corto viaje , sus padres tuvieron un terrible accidente , su padre quedo  lisiado de la cintura para bajo y su madre  sufrió de un coma severo de varios meses  y para  mayores cuidados , tuvo que trasladarse al  D.F. para seguir un riguroso tratamiento de terapia para su madre.  Después de 10 años, su madre falleció y decidió  no regresar a su pueblo y radicarse en la ciudad de México   y montar una florería  como negocio particular.

Me comento que le encantaba el cine, pero por un percance que sufrió, cuando un vecino de asiento en la sala mientras miraba  la película, intento tocarla y  la estuvo acosando, razón por la cual no ha vuelto a ir a excepción cuando va con su  asistenta de la florería  y  su esposo.

En vista de lo anterior, me ofrecí para acompañarla y la invite para esa misma noche. Muy alegre se fue a cambiar y me pidió que regresara en una hora  por ella.- Nos fuimos en  su auto y  vimos la función y para cerrar la noche la lleve a comer tacos y tortas a una zona muy típica de la capital federal.

Los días pasaron,  y cuando estaba más cerca de ella, mis ojos empezaron a notar, especialmente cuando se quitaba los lentes para limpiarlos, que tenía una delicada fisonomía, su rostro era  muy fino destacando unos ojos azul cielo y una bellísima nariz.

Ya no usaba las blusas hasta el cuello, sino que me dejaba ver  su busto, que por su tamaño  con toda  seguridad  era de talla 38 copa C o D.

Además  para andar cómoda en casa usaba  unos medios pants, que me dejaban ver sus largas y gruesas piernas blancas que realmente eran impresionantes, pero lo que me quito el aliento fue el extraordinario trasero  que esa mujer lucia de una manera muy discreta.

Sus caderas y sus nalgas sin duda tenían las mismas dimensiones de su busto, lo que  la hacía lucir más que deseable para mí.

Todas estas observaciones hicieron que mi interés por ella se manifestara de una forma más obvia y cuando salíamos la abrazaba por los hombros o colocaba mi mano en su cintura, pero de una forma elegante sin mostrar ninguna malicia de mi parte.

La besaba en la mejilla en forma cariñosa y le tomaba de la mano cuando estábamos viendo alguna función en el cine, y ella me correspondía muy tierna y cariñosa apretando mi mano  o  me miraba a los ojos con una mirada  seria pero con una leve sonrisa a flor de piel, que me intrigaba sobre manera, por la dificultad de ver directamente a sus ojos por las horribles gafas. Y  poder así  saber,  si estaba pisando en terreno seguro.

Nuestra relación creció en una forma que nuestra amistad se volvió más familiar al grado que los fines de semana los pasaba completamente en su departamento o en algún lugar donde pasarla bien.

Una mala noticia me saco de mi comodidad, cuando el dueño del departamento nos pidió que  por favor saliéramos del  mismo, previo pago de una indemnización  ya que su  hermano sufrió el incendio de su casa, y nos  pedía que lo desocupáramos en dos semanas.

Ante esta situación, tuve que pedirle a  Liz, que por favor me guardara mis libros y parte de mi guardarropa, mientras buscaba una nueva residencia.

Al pedirle este favor a Liz, su respuesta me agarro de sorpresa al decirme  que no buscara donde quedarme, y que su departamento era bastante grande y tenía una habitación disponible y que la podría usar  por el tiempo que quisiera, y que le gustaría que me quedara, porque no le gustaba la soledad  y que además le agradaba mi compañía y la seguridad  de tener un hombre en casa.

A partir de ese día nuestra relación cambio en 180  grados,  Como casi todas las mujeres de ese país, ella me llamaba con un diminutivo, en este caso –TITO-

Por las mañanas me levantaba  para  acompañarla a desayunar  y luego se iba a su negocio  y por la tarde regresaba para que cenáramos  juntos  o hacíamos planes para salir a algún lugar.

Debo dejar en claro, que al principio de mi relación con Liz, esta se resumía en una simple amistad y la necesidad de tener alguien cerca en esa gran urbe, que a pesar de estar superpoblada, para mí,  era el lugar más solitario al estar tan alejado de mi tierra.

Con el correr de mi convivencia con ella,  empecé  a  sentir un cierto cariño por  esta mujer ,   que en el fondo yo sabía ,que tenía un no sé qué,  el cual me hacía sentir su compañía  bastante agradable por su ternura , atenciones  y ese sentimiento escondido que sentíamos el uno por el otro.

Cierto día para ser más concreto un día viernes la invite a ir al cine y muy alegre me contesto que iba a cambiarse, yo tome el teléfono que estaba en el corredor de las habitaciones, para llamar a  mi compañero anterior y saber de él, y me senté a conversar, cuando de pronto la puerta de la habitación se entre abrió  y pude ver en el fondo un espejo que reflejaba la imagen de Liz, cambiándose de ropa y lo narrare de la siguiente forma.

Su cuerpo era increíble, alta, unos pechos inmensos que a pesar de estar presos por un sostén pasado de época, mis lolas hacían esfuerzos sobre humanos, para escapar de las copas que las aprisionaban,

Sus piernas eran gruesas y largas, que con gusto y placer me hubiera muerto sofocado por ellas, su espalda era divina que terminaba en un perfecto trasero que  lucia voluptuoso, hermoso   y unos glúteos que sobresalían de esa enorme bombacha que usaba, que realmente  eran una  visión digna,  como el último deseo de cualquier hombre, de conocer un trasero extraordinario.

Cuando la vi de frente,  pude ver su vulva,  realmente pocas veces se puede ver tal efecto de una  concha, produzca en un hombre   y más, cuando está cubierta por un simple calzón  y aun así sobresale por debajo de la seda que la cubre.

Se veía, una protuberancia como si estuviera hinchada, que sobresalía como algo grande y hermoso que luchaba por dejarse mostrar a través de aquella bombacha.

Sinceramente tuve una erección salvaje  que no paraba de  solo verla, mi visión de ella a partir de ese momento,  era de un deseo  incontrolable  y me propuse que esa mujer seria mía  a como diera lugar.

A partir de esa visión mis avances se volvieron más frecuentes,  a  Liz le encantaba ver la película estelar  de las 10 de la noche por televisión,  en una ocasión   proyectaron una de terror y le dije que iba a dormir, por lo que me suplico que me quedara con ella y si tenía sueño que  ella me iba apapachar  y que pusiera mi cabeza en sus piernas, pero que no la dejara sola. Ni corto ni perezoso me hice el dormido como a la media hora, mientras la escuchaba  pegar pequeños gritos y cuando eso sucedía  buscaba mi mano para apretarla como hacemos cuando vamos al cine.

Aprovechando esta  ocasión ,  gire mi cabeza en dirección a su vagina y como estaba usando las delgadas  licras de algodón de media pierna , pude sentir el aroma de mi reinita  y eso hizo que le  diera pequeños mordiscos  a través de la tela  y coloque una mano rodeándole el duro y hermoso trasero y la otra  acariciando parte de su pierna desnuda subiéndola hasta casi su cintura.

Mientras tanto Liz, me acariciaba  el pelo y en algunas  ocasiones  me apretaba contra ella, y aprovechaba  para medio mordisquearle el principio de su pelvis.

Mi mano que sobaba su pierna se abrió paso entre su licra y fui subiendo hasta tocar el elástico de su bombacha y la deje ahí por largo rato.

A veces  cuando la película tenía escenas fuertes de miedo, ella  escondía  su  cara contra la mía  y me prodigaba de tiernos besos en mis orejas y cuello.

Ya para terminar el programa, me di vuelta quedando mi cara viendo al cielo raso, y de esa forma sus  caricias se hacían más seguidas  y me daba tiernos besos en mis labios.

Era una escena de lo más romántica en la que Liz, tomaba totalmente la iniciativa en esas lides.

Termino el programa , me levante y la bese con toda la furia y pasión de un hombre , tocándole con gran ansia mis lolas que estaban  duras, a mas no poder y ella como una quinceañera me respondió de la misma manera dejándose hacer lo que yo quisiera.

Nos levantamos del sofá y la acompañe a su habitación y le di las buenas noches no sin antes volverla a besar en igual forma.

Me fui a mi cuarto me quite toda la ropa, ya que por lo general me gusta dormir completamente desnudo y apague la luz y me dispuse a dormir.

Tenía unas ganas urgentes de jalarme la verga, pero pasaron como quince minutos cuando tocaron la puerta, y  escuche.- ¿Tito, puedo pasar?

Yo. Claro mi amor.

Liz. Tito, tengo mucho miedo, ¿me puedo quedar contigo en la cama?

Yo, Ven amorcito, pero debo decirte que duermo totalmente desnudo.

Se sentó en el borde de la cama, se quitó la bata, y quedo con  la licra y por lo que pude ver en la penumbra una pequeña blusa hasta el ombligo.

Luego me pregunto,- ¿Tito de verdad no lo molesto?

Yo-Amorcito lindo, si tu no hubieras venido, yo hubiera ido a tu habitación, te necesito a mi lado y solo quiero tenerte abrazada.

Liz.- Mi Tito lindo, después de lo que acabo de sentir en el sofá, solo puedo decirte que te amo con locura y nunca me separare de ti.

SE METIO EN LA CAMA, NOS ARROPAMOS  Y NOS BESAMOS LARGAMENTE.

Tire mi pierna sobre su pelvis, y nos quedamos en esa posición por un buen rato.

Mis manos buscaron a mis lolas y sin el anticuado sostén que me impidieran el paso, las descubrí totalmente y mis labios se apoderaron totalmente de ellas.

Mis manos buscaron las piernas, notando inmediatamente su grosor y su largo y que deseos sentí, cuando al sentir esa piel tan tersa y cálida y más aún cuando al llegar a tocar su pelvis, siento y reconozco esa concha tan grande e hinchada que casi me vuelvo loco,  meto mi mano a través de su licra y su calzón y palpo tan majestuosa vagina y siento que está súper protegida por una enorme selva de vello púbico, solo me falta reconocer ese majestuoso trasero que lo vi a la distancia la primera vez  y quiero palparlo y medir y disfrutar sus dimensiones con mis manos y si es posible también, morderlo y descubrir su grado de dureza.

La hice girar hacia mí, agarre mi verga y la coloque entre sus piernas, muy cerca de mi reinita y mi mano se dirigió  a ese portentoso trasero,- baje su licra a medias lo mismo que su bombacha  y DIOS MIO, toque la gloria, era algo casi sin palabras para describir, era majestuoso, una obra de arte por parte de la naturaleza, tenía unas curvas impresionantes, un volumen espectacular y sobre todo una piel como si uno palpara el mismo mármol con que fue hecho.

Ya no había vuelta atrás, le quite la media camiseta y baje totalmente su licra y me monte sobre ella abriendo sus piernas tratando de hacer a un lado el elástico de la bombacha de una de sus piernas para colocar mi verga en la mera entrada del túnel del amor, que al quererse abrir paso, mis manos y mi glande sintieron una enorme humedad de sus jugos vaginales y cuando quise puntear, mi tierna Liz, me cerro las piernas y como alma que la persigue el diablo. Salió corriendo de la habitación en dirección a la suya.

Me aproxime a su puerta  y la llame por su nombre y solo me contestaba con voz de niña llorosa.

Liz.- no tito, usted me quiere coger y yo no quiero que sea así de esa manera.- Porque yo si estoy enamorada de usted, pero usted aun no me ha dicho que me quiere.

Por más que insistí, jamás abrió la puerta.

A LA MAÑANA SIGUIENTE.

Me  levante y tome una ducha, y Liz toco a mi puerta para decirme que el desayuno estaba listo.- Me senté en una silla del comedor y Liz apareció con la vista mirando para el piso sin verme a los ojos y se sentó para hacerme compañía, con voz aniñada me hizo la siguiente pregunta.

¿Tito, está molesto conmigo?

Mi respuesta fue._ No estoy enojado, pero quiero decirte que jamás he tenido la intención de hacerte un daño, mucho menos abusar de ti, anoche quise hacerte el amor porque creí que tú también lo deseabas pero me equivoque y suplico que me perdones por mí actuar y jamás me volveré a propasar con usted.

LIZ,- No Tito, no diga eso, usted es el único hombre al que quiero entregarme, y si quiere puede hacerme su mujer de la forma que usted quiera,- y  se levantó y corrió a abrazarme al mismo tiempo que me daba besos por doquier, mis manos la rodearon por la cintura y como un poseído le acariciaba el trasero por encima de su faldón  , baje mi mano y buscaron sus rodillas y al contacto de su piel la fui subiendo palpando tan formidables y largas piernas , que eran como las más exuberantes columnas para llegar a su destino final que era su portentoso trasero, el cual lo sentía extremadamente duro y a la vez su piel era como examinar la más fina porcelana por su forma ondulada y la delicadez de la misma.

La tome de la mano y la lleve a su habitación, la bese con toda la pasión que sentía en ese momento y nos acostamos en su cama, la empecé a desnudar dejándola solo con su calzón y le dije….

Te voy hacer un regalo sin hacerte el amor.

Me apodere de sus lolas y yo solo la escuchaba gemir, de repente se las empecé a lamber a morder y esta acción, la puso como loca, llamándome por mi nombre y expresando lo mucho que me amaba.

Le toque la hinchada concha hice a un lado el elástico de su entrepierna y mi dedo medio busco el botoncito de placer y sus quejidos cambiaron completamente a frases de lo más elocuentes de lo que estaba sintiendo.

Tiiiiiiiito lindo, que me esssta haciiiiendo, papiiiito miiiio,  yoooo soooy su mujer haga lo que quiiiera de mí.

Metí mi boca entre sus piernas abiertas y mi lengua empezó a buscar esa pequeña cereza  y empezó a arder Troya.

Ese pequeño clítoris recibió un sinnúmero de formas de caricias, lo mamaba, lo chupaba, lo mordía con mis labios, lo soplaba y de repente empecé a girar mi lengua alrededor de él y comienza  la locura de aquella mujer.

Tiiito soy tuuu mujer, cogeeemee tito, quiero tenerte dentro de miiiii dameee miii polla, por favor titoooo

Y solo se escuchó un largo siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii y quito mi lengua del lugar y se dio la vuelta quedando en posición fetal.

Con el orgullo de un conquistador de la época colonial, me levante de la cama y fui al refrigerador en busca de una cola y me senté en la misma silla del comedor que había usado antes, para esperar por su llegada.

A los 10 minutos apareció medio desnuda como la había dejado antes y como niña melosa, se hinco ante mí que estaba sentado y hundiendo  su cabeza entre mis piernas  me decía.

Vamos a la cama y me da mi polla papito, y con sus manos palpaba mi fierro por encima de mi pantalón y trataba de bajar el cierre para sacarlo de su cautiverio y mi respuesta fue……

Liz, estoy loco por vos, por favor párate frente a mí, quisiera que tu vieras a través de mis ojos y te dieras cuenta del cuerpazo de mujer que estoy observando, te quiero coger por delante por detrás y volverte loca de placer, pero ahora soy yo el que no quiere hacerlo, porque primero quiero darme un regalo a mí mismo, con el dinero que tengo ahorrado más la compensación que me dieron quiero cambiarle esos horribles lentes, comprarle la ropa interior más sexy, para que me luzca esas enormes tetas que tiene, como también ese hermoso trasero  , así como depilar esa bella concha, que me tiene con los deseos más locos de estar dentro de lo más profundo de ella.

En fin que quiero tirar a la basura todo ese vestuario que tiene, y que me muestre todo ese cuerpazo, enfundado en la ropa más sugerente para desnudarlo para mí, para hundirme en un deseo loco de morirme haciéndole el amor.

También quiero llevarla a un salón de belleza  para ver como luce con el pelo suelto.

Por favor amor, le digo todo esto porque me tiene chiflado por el deseo de hacerla mi mujer.

 

Le dije que iba a la universidad y con una sonrisa en la boca me pregunto a qué horas llegaría por la tarde  y le conteste como a las 6 

Que bien porque me da chance  para lo que tengo que hacer.-CONTESTO

 

A mi regreso , me estaba esperando en la sala  me dio un beso y se quedó callada , me fui a mi habitación para colgar el traje ponerme una ropa más sport  y cuál es mi sorpresa que mi cama había desaparecido y la habitación la había convertido en una verdadera sala de estudio , con mis libros ordenados y una muy versátil máquina de escribir de última generación con escritorio  y archivos  y una repisa de papelería con todo lo que se podía usar en una oficina moderna  y para rematar tres trajes  con sus respectivas corbatas  y camisas de una marca muy prestigiada en México.

Sentí sus brazos rodeándome por la espalda   y dijo y falta lo mejor, me jalo de la mano y me llevo a su habitación, y su cama no era la misma, esta era súper grande, y me dijo, Desde hoy lo quiero tener siempre a mi lado, y lo primero que quiero ver cuando despierte por las mañanas es  a mi marido junto a mí.

YO, le exprese, LIZ, gastaste mucho dinero  y me siento mal, porque después lo vas a resentir en tu presupuesto, me jalo de la mano con destino al comedor y dijo, Te contare algo mientras comemos  para que no te preocupes por mí.

Al morir mis padres me dejaron más que suficiente para gastarlo en toda una vida, además conservo la casona de Guadalajara y un enorme  rancho que comparto con un hermano de mi padre, donde se cultivan granos y también al engorde y ordeño de una gran cantidad de reses, y mi tío me hace depósitos a mi cuenta cada tres meses producto de las ganancias  del rancho.

Así que no tienes que preocuparte por mí.

Solo queda que me ayudes, y te llevare conmigo donde el modisto para que me escojas la ropa que te guste, me llevaras al salón de belleza y por ultimo a la óptica para los anteojos.

Así que mañana lo quiero conmigo, para ayudarme en todos los cambios que usted desee.

Pero primero quiero que me lleve al cine, y luego nos venimos a dormir y se alejó con una sonrisa extremadamente picara dándome a entender que deseaba repetir su regalo de sexo.

AL REGRESO DEL CINE.

Abrió la puerta y como si fuera una colegiala me dio un pequeño beso y corrió hacia la habitación, y para hacerla sufrir, me entretuve en la sala, y al rato salió y se sentó junto a mí en el sofá y me dijo algo que me dejo totalmente noqueado por la alegría.

Tito, ¿quiere saber porque salí corriendo anoche de su cuarto?

Porque tuve miedo, cuando termine la prepa, mis padres tenían como mejores amigos a un matrimonio, y la idea de ellos y de mis padres, era que yo me casara con el hijo mayor de sus amigos, nos conocimos, él era un poco mayor que mí, como 8 años aproximadamente.- Me empezó a cortejar y era el primer varón que se acercaba a mí y luego se anunció muestro noviazgo el cual no paso de pequeños besos  y agarrarse de manos, luego vino el accidente y jamás tuve la oportunidad de seguir en el plan de novia, porque me tuve que venir al D.F.

En el ir y venir del hospital a una casa de huéspedes para señoritas, perdí la noción del tiempo y solo me dedique a cuidar a mi recordada madre.

Con esto quiero decirle, que Ud. será el primer y único hombre que me ha hecho sentir mujer.

DIOS SANTO, quede con la boca abierta y salte sobre ella como un maniático sexual.

La tome de la mano y me la lleve al dormitorio y le quite aquella blusa enorme color blanco y ante mis ojos aparecieron mis enormes lolas cubiertas por un sujetador color blanco del más fino encaje y LIZ, al mirarme sorprendido.- Con una sonrisa en la boca  me dijo….

Esta es una más, de mis sorpresas para usted.

La abrace con pasión y mis adorables tetas las sentí punteándome con sus aureolas por todo mi pecho, me hinque ante ella y rodeándola por sus caderas, la ayude a quitarse aquel faldón.

Cuando cayó al suelo, quede aún más asombrado al descubrirse ante mis ojos, unas pantaletas tipo cachetero como decimos en nuestro país, en verdad medio desnuda lucia soberbia, su estampa era extremadamente erótica, que sentí que todo mi cuerpo corría a miles de revoluciones por minuto, y aún faltaba lo mejor.

Al palpar a mi reina por encima del encaje, pude sentir que algo había cambiado, con mis manos trato de abrirme paso para ver qué hay detrás de esa cortina de encajes y descubro a mi soñada concha, totalmente depilada y aún más protuberante, debido a la novedad de verse totalmente desnuda y a los efectos que produjo la máquina de afeitar.

Como un enajenado mental, me quite la ropa mostrando una erección a más no poder.

Ella al verme en semejante estado, se arrodillo ante mí y dirigió sus labios directo a mi pancho besándolo de pies a cabeza para finalmente expresar.

LIZ.- Esto quería hacerlo desde la mañana….  y abrió su boca y su lengua empezó a jugar con la punta de mi glande, parecía que estaba chupando una paleta, pero su instinto natural, le decía perfectamente, cuál era el camino a seguir en esa labor.

Sabiendo que si la dejaba continuar me sacaría del ring, la aparte y nos tumbamos en la cama  y terminamos completamente desnudos en la misma.

Mi accionar se concentró en chupar y acariciar a mis lolas y con mi mano acariciar su maravilloso trasero.

Liz  por su parte, me agarraba la verga y me la acariciaba en una forma masturbadora y a su vez diciéndome al oído.

Tito lindo, quiero que me coja esta noche, verdad que siiiii, quiero sentirlo dentro de mí, quiero su gruesa y larga polla  y que me mate con ella, e hizo que me montara sobre ella y abrió las piernas para sentir mi verga rozando su clítoris.

Y sus frases fueron subiendo de volumen a medida que su concha estaba completamente inundada por sus jugos.

Deme su hermosa polla papiii,  métala Tito, hágame su mujer.

Viendo o sabiendo que estaba por perder mi cordura y que la pasión estaba a flor de piel baje mi cabeza hasta mi reina y la ataque con mi lengua y al cabo de tres minutos lanza un generoso quejido en un YAAAAAAAAAAAAAA, SOSTENIDO , indicándome que había logrado su orgasmo por esa noche.- Volvió a colocarse en posición fetal y fue cuando tuve la oportunidad de colocarme a su espalda y colocar mi verga en medio de sus frondosas nalgas.

Así estuvimos por quince minutos y luego utilizando mi mano, auxiliado por mis dedos, dirigí mi verga a la mera  entrada trasera  y comencé a puntear suavemente.

Con la ayuda de sus jugos de su orgasmo anterior, logre deslizar poco a poco mi glande y este se abría paso  a la vez que mis dedos jugaban con su botón de placer  y de repente la punta de mi verga ya estaba dentro de ella y comienza el coro celestial.

PAPITO BELLO, QUE ESTA HACIENDOOOO

ME DUELE TITO, ES MUY GRANDEEE

Cuando me dijo esa última frase, me pare en la penetración y solo bombeaba más sangre para mantener la erección y le daba tiempo para que el recto anal se dilatara.

Tras una pausa, reanude mis embistes y más de un tercio estaba dentro de ella, y el coro se reanudo acompañado de quejidos de lamento y placer.

Su mano busco su propio clítoris  y aumento la frotación  y la música para mis oídos comenzó.

ES UN CABRONCITO PAPIII, PERO DEMELA QUE ES MIA.

Al escucharla, empujo con más fuerza y siento como mi panchote entra totalmente en una de sus fundas, que ha hecho estrictamente a su medida.

Pongo en accionar un lento mete y saca y lo acompaño con un pensamiento en alta voz que decía.

ESTE LINDO Y BELLO TRASERO TENIA QUE SER MIO, LO DESEE DESDE LA PRIMERA VES QUE LO VI CUANDO TE ESTABAS CAMBIANDO, LA  VEZ QUE FUIMOS AL CINE.

QUE RICO MAMI, ME TENES LOCO CON EL, QUIERO CULEARTE TODA LA VIDA.

Su respuesta fue…..

MI LINDO TITO, QUE FELIZ SOY, HAGAME LO QUE QUIERA, ROMPAME EL TRASERO, MATEME CON SU POLLA, PERO DIGAME QUE ME QUIERE.

Mi respuesta fue…..

NO TE QUIERO, TE ADORO MI REINA.

Mis embistes fueron con mayor velocidad y de pronto me descargue en una forma salvaje dentro de aquel colosal trasero que era de mi total propiedad y a su vez al sentir mi descarga, Liz en una acción casi en sincronía, obtenía su segundo orgasmo.

Fuimos al baño a darnos una ducha con agua caliente y nos dispusimos a dormir.

La mañana siguiente fue de película, me tenía listo el desayuno y me despertó dándome una mamada en forma de caricia, me exhibió   Otro conjunto de lencería del mejor buen gusto, que usaba para andar por todo el departamento acompañado de los mayores mimos para mi persona.- En otras palabras me sentía como un rey.

En realidad era otra mujer, la culeada que le había dado la noche anterior parecía en mi forma de pensar, que había despertado el lívido  de esa madura y solo pensaba que iba a sentir cundo tuviera mi verga totalmente dentro de ella  y le quitara su virginidad, su actuar parecía que lo que más deseaba era entregarse totalmente a mí en cuerpo y alma.

En una forma muy coqueta me dijo….

Tiene que cambiarse para que me acompañe.

Yo conteste….

Mi cielo, anoche me dio varias sorpresas y quiero que siga siendo así.-  Hoy quiero que vaya al salón de belleza y busque una  experta en belleza e imagen, para que la aconseje y la ayude en sus compras, pero recuerde y no lo olvide, que cualquier tipo de ropa lo comprara para que sobresalgan esas tetas y ese trasero que me tienen loco, quiero verla en pantalones y faldas bien pegadas al cuerpo y blusas o chaquetas  que me hagan suspirar por ver a mis  nenas.

En eso me dice,,,,,

Entonces le gusto mis sorpresas.

No me gusto, me encanto y estoy loco por ti, te quiero amor.

Me dio un beso  tierno y apasionado y  se apartó y me recordó lo siguiente.

Tito amoroso, desde hace varios días me ha estado  diciendo que quiere participar en el seminario taller que se imparte en la ciudad de Puebla el día de mañana, lleve  mi carro y se va hoy jueves y regresa el Lunes, por dinero no se preocupe yo le completo lo que le haga falta y me da chance para darle una sorpresota, pero eso sí, me tiene que llamar dos veces al día y riéndose con mucha picardía termina de agregar tomándome el fierro por encima del pantalón en forma de caricia,,-PERO ME DA MI POLLA, SIN FALTA, EL LUNES-

Tome el carro y me dirigí con destino a Puebla.

EL LUNES A MI REGRESO.

La llamo desde Puebla, que llegaría entre 4 y  4 ½  y me contesto que la pasara recogiendo por la florería.

Tal como había predicho, fui puntual en mi llegada  y quise estacionarme frente al negocio, pero no había lugar para estacionar el automóvil, soné la bocina del carro y salió Lupita  la encargada, avisándome que ya saldría la señorita Liz.

Lo que paso a continuación lo narrare de la siguiente manera como tal como lo recuerdo.

Voy a tratar de describirla desde su cabellera, hasta sus pies de acuerdo a la enorme sorpresa que me lleve en esa ocasión sin ninguna duda. Puedo afirmar que el cuento del patito feo es toda una realidad.

Ante la puerta de la florería, apareció un cuero de esos que te hacen voltear la cabeza, para seguirla con la vista.

Vestía totalmente de blanco, con unos atractivos anteojos negros  que parecía una mujer de esas, que solamente se puede soñar con ella, pero que es casi imposible de poder alcanzar.

Una cabellera muy negra y peinada al estilo de RITA HAYWORTH, y algo que la hacía verse de lo más sexy, era que tenía un lunar de cabellos blancos, lo que yo en un principio creí que eran canas

Sus labios tenían un color rosa, que daban ganas de morderlos al soñar con besarlos.

Vestía una chaqueta de cuero blanco con su cuello y bordes rematados con una piel de pelusa de lo que pensé podría ser de un oso polar que la cubría hasta  el principio de sus caderas.

Como su chaqueta estaba entreabierta, dejaba mostrar una blusa de algodón, adornada de una coqueta decoración de piedras y lentejuelas brillantes.

Lucia muy alta, gracias a unos preciosos zapatos de tacón alto y lo más sensacional, unos jean blancos muy ajustados, que mostraban sus enormes caderas y la perfección de sus curvas al caminar,

En pocas palabras, era una diosa, como dicen los argentinos,

Con un sexy andar, se acercó hasta el automóvil  y  toco la ventana para que le quitara el seguro a la puerta, yo creí que estaba equivocada cuando de pronto se quita los anteojos y apareces esos bellos ojos azules como el cielo, y sinceramente quede sin habla y con la boca abierta.

Abrió la puerta y al subirse al automóvil, se acercó hasta mí y me rodeo con sus brazos dándome un beso, de esos que no se olvidan jamás.

Quiero aportar algo mas.- Por lo delicado, tersa  y la  fineza de su piel

Liz aparentaba una edad de unos 25 años, lo que al vernos juntos,  la gente, lucíamos de lo más normal, como una pareja de novios.

Sintiéndose muy segura de sí misma, me dijo….

Liz.-  Primero me lleva a merendar, después al cine a la función de las 6 pm, luego a cenar a un restaurante y por último, me da mi polla y se puso a reír.

Durante toda la tarde y noche de ese día, le pedía que nos fuéramos al departamento porque ya no soportaba la erección que tenía de solo verla caminar, y observar ese monumental trasero, que lo quería hacer mío de nuevo.

Liz como una malvada, solo se reía  y me decía al oído, TODO LO QUE SOY TIENE DUEÑO, Y ESE, ERES TU.

Nuestra llegada al departamento….

Quise atraparla con mis brazos ahí mismos al cerrar la puerta, pero al parecer mi tierna tenía otros planes.

Me tomo de la mano he hizo que me sentara en el sofá y me dijo con la coquetería de una jovencita que se va entregar en su primera vez, que quería decirme y enseñarme las sorpresas que tenía para mí.

Liz.- Tito como puede ver no uso anteojos, pero uso de contacto  y tengo otras gafas para trabajar o leer el periódico.

¿Le gusta mi peinado?

Si le conteste.

Liz.-  Ahora le voy a enseñar todo lo que me pondré y usare para usted.

Y comenzó a quitarse la chaqueta y aparecieron mis lolas queriendo mostrarse a través de esa blusa de algodón, lentamente se fue desabotonando la misma  y ellas aparecieron perfectamente acomodadas en un lujoso y sexy corpiño de copas anchas, que denotaban su tamaño y perfección.

Seguidamente en un movimiento de manos y caderas, bajo el jean  y una majestuosa vulva adornada de unas bragas de lo más sexy apareció para ser admirada por mi vista.

No pude contenerme y me abalance sobre ella, pero Liz  quería seguir con su juego erótico.- y paro mi intento empujándome hacia el sofá y lentamente se acercó a mí y me dijo….

¿A que huele papi?

Y su aroma era muy dulce y sensual que realmente no lo pude identificar y que sería de ahí en adelante su mayor distintivo cuando estabas muy cerca de ella.

Me dejo abrazarla, y la rodee con mis brazos y mis manos acariciaban y apretaban su colosal trasero y mi rostro se pegó fuertemente contra su pelvis, y mi boca y labios buscaban esa enorme concha para besarla y morderla a través de esa seda con encajes.

Se fue acomodando  para sentarse en mis piernas, me rodeo el cuello con sus brazos y acerco sus labios a mi oreja para darme un beso con lengua y susurrarme al oído.

ESTOY LISTA PAPI, QUIERO MI POLLA..

Me levante del sofá con ella en mis brazos  la lleve a la cama.

Suavemente la deposite en la cama, y como un perdido total me despoje de la ropa en un santiamén y Liz al verme totalmente desnudo con mi verga a más no poder producto de mi erección.- Se puso de rodillas y beso con toda pasión a mi pancho y en una acción veloz se lo engullo en la boca para darme una memorable mamada, que hizo que me viniera con mis líquidos dentro de su boca y se los tragara totalmente hasta la última gota.

Con una sonrisa muy juguetona, me quedo viendo y se paró y se dirigió al baño, yo solo me tendí en la cama tratando de recuperarme y pensando que me había sacado del ring en el primer round, debido a que me tuvo súper excitado en toda la tarde y noche de ese día.

A su regreso del baño, la pude observar con toda su elegancia al caminar en sus tacones altos, y como se movían sus glúteos y sus caderas, como también sus gruesas y largas piernas vistiendo aquellas sexys prendas de su ropa interior.

Ante aquella vista, mi panchito daba muestras de vida nuevamente y me incorpore y la abrase con toda la pasión que afloraba en todo mi cuerpo y la tumbe en la cama, y le dije al oído.- Ahora es mi turno de cogerte, hasta que me pidas que me detenga.

Le quite el sostén y mis manos y mi boca empezaron a hacer su trabajo.

Delicadamente alce una de sus piernas y la comencé a  besar desde la punta de los dedos de sus pie subiendo hasta llegar al borde de su clítoris que aún estaba protegido por aquella erótica seda y encaje.

Le ayude a levantar su pelvis y lentamente me deshice de la pantaletas y mi reina en todo su estado virginal quedo ante mi vista.

Lucia maravillosa, con unos tiernos labios, que se mostraban muy unidos como protegiendo su intacta entrada  y acerque mi nariz y con la punta la recorrí de un lado a otro y la punta de mi lengua le  dio una deliciosa caricia a aquella cereza  y de inmediato el coro de ángeles sonó con todo su repertorio que anunciaban el éxtasis por venir.

PAPITO LINDO, MI PAPITO BELLO.. , QUE RICO PAPI.

De repente hubo un largo silencio y yo sentía como Liz levantaba su pelvis para acercar su concha aún más a mi boca y sus jugos inundaron totalmente su vagina y estallo un sonoro….

  Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii , yaaaaaaaaaaaaaaa       papiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.

Y se dio la media vuelta._ Esta vez, fui yo el que fue al baño a limpiarme la boca y orinar.

La deje descansar como 10 minutos para luego montarme sobre ella en posición de misionero y busque mi verga para restregarla en esa grandiosa y virginal vulva y coloque la punta de mi glande en su protegida entrada y con varios leves empujones empecé a sentir que su entrada ofrecía resistencia y con mis manos tome su bellísimo rostro y lo bese con toda mi pasión de ese momento y mi lengua busco la suya para hacerse el amor como dos serpientes, para dar lugar a una pequeña estocada que traspaso la delicada barrera

  Su cuerpo se convulsiono al sentirse invadido en su lugar más íntimo y un quejido con mucho dolor salió de su boca el cual apague con un largo beso, mientras mi panchito se acomodaba en su nueva cueva y era recibido en una cálida pila de jugos termales,  y gozar de un delicioso baño,  en una pausa mientras se aclimataba en su nuevo hogar.

Reiniciando mi incursión, con una sola estocada, mi glande se abrió paso en aquella estrecha gruta y llego hasta el final que le permitía su largo y grosor.

Nuevamente hago una pequeña pausa y  mi panchito se prepara para un lento y suave, mete y saca y  escucho a mi Liz que me suplica con su voz llorosa que la meta hasta el fondo y que no me mueva.

Lentamente empiezo a sentir que mi Liz ha puesto en acción su esfínter anal y que en un acto instintivo de su propia naturaleza de mujer, sus primeras contracciones hacen sentir que mi verga está recibiendo un pequeño pero sabroso masaje de bienvenida en toda su extensión.

Con ayuda de mis manos levanto mi cara y mi pecho que estaba sobre ella y desde lo alto le pregunto.

¿Te duele mucho amor?

Liz.- Me duele un poquito, pero también se siente riquísimo.

Es larga y gruesa y pareciera que me estuviera tocando en lo más profundo de mí ser y quisiera tenerla ahí por siempre.

Ante su respuesta me empiezo a mover y mi verga se desliza en un ir y venir  y coloco sus piernas en mis hombros y nuevamente el coro hace su aparición.

PAPITOO LINDOOOO, QUE POLLA MAS RICAAAAA.

DEMELAAAA TODAAA, HASTAAAAA EL FONDOOO MI REYYYYY.

LO ADOROOOO PAPIIII,,, SOY SUYAAAA, NOOOO  SE PARE MI REYYYYY.

Sus lamentos de gozo son formidables y es como escuchar música  para elevar todo mi ser.

La estuve cogiendo por más de 5 o 10 minutos, a un ritmo salvaje y veloz hasta que empecé a sentir dolor en mi cintura y abdomen por el esfuerzo al cogerla duro y parejo hasta hacerla venir.

(Realmente el haberme venido primero, durante la mamada me ayudó muchísimo para hacerla llegar al orgasmo).

Después de un respiro fuerte escucho…….

YAAAAAAAAAAAAAAAAAA         PAPIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.

Y sus piernas se enroscan en mi espalda y su esfínter me da el apretón final como queriendo abrazar mi verga en agradecimiento.

Nos separamos y me encamine al refrigerador para buscar una agua gaseosa  para aliviar el cansancio y me senté en el sofá.

Al cabo de varios minutos, mi Liz apareció, y como una colegiala corrió hacia mí besándome y diciéndome lo feliz que se sentía.

Como una gata en celo, nunca se separó de mí,  dándome tiempo, porque sabía que faltaba algo más y era su culeada final por esa noche.

Pasamos varios meses que solo pasábamos cogiendo día y noche,

Su vestuario y apariencia era espectacular y como dije antes su aroma era de otra dimensión.

Pero tenía un solo y el peor de los defectos que era extremadamente celosa y a veces me sacaba de mis casillas y también demostraba su carácter dominante que era todo lo contrario, como se mostró al principio de nuestra relación.

Todo eso, más una visita a sus familiares me hizo ver que mi relación no era bien vista por el tío, el cual tenía una mala y dudosa reputación y todo esto y más me dieron la excusa para terminar mi tesis y regresar a mi país

FIN

JIHNM

 

Un comentario sobre “Relato erótico: las tres mujeres que cambiaron mi vida. La viuda, la divorciada y la solterona 2″. (PUBLICADO POR JIHNM)”

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