LA CUÑADA DE MI COMPAÑERA
La cuñada de mi compañera se llama Mercedes y tiene 33 años, y una hija de 15 años que se llama Ainara, por supuesto esta casada, y su marido Francisco, tiene 37 años.
Son un matrimonio casi perfecto, por que solo cuenta y se hace lo que ella quiere y como quiere.
Mercedes, es una mujer, que va de progre, liberal y sexy. Pero es una autentica caprichosa, que solo disfruta siendo ella el centro de todo y cuando todo se hace según ella quiere y decide, cuando a ella le apetece y como le apetece.
Ya he dicho, es muy sexy, es algo natural en ella, y cuando se esfuerza, es una calienta pollas excepcional; no puedes quedarte indiferente a sus “coqueteos”
Como mujer no esta mal, mide unos 165 cm, cintura de avispa, pechos grandes y culo muy bien formado, piernas largas y torneadas. Guapa de cara con unos ojos claros que ni son grises, ni verdes, ni azules, su color es indefinido, pero oscila entre esas tonalidades y su boca casi grande para el ovalo de su cara, destaca entre unos pómulos muy marcados y una barbilla alargada; resulta sobretodo atractiva.
Viste muy convencional, aunque resulta muy sexy, faldas normales siempre con aberturas, si son amplias, dos y si son estrechas una, que siempre dispone muy estratégicamente, de forma que los ojos se van y están pendientes de la abertura. El pecho y la cintura siempre muy prietos, yo diría que con una o dos tallas menos en el sujetador y los jerséis sobretodo, pero luego siempre por encima, camisa o chaqueta amplia, una o dos tallas mas, de forma que se disimula y solo aparece cuando ella decide mostrarlo. En invierno siempre con zamarras o chaquetas largas o abrigos muy largos bastante amplios; que pocas veces se quita, pero siempre por debajo enfundada en prietas mallas de licra y tops, jerséis o sudaderas muy ajustadas. Muy pocos hombres le negarían un favor, incluso mas de una mujer tampoco.
La miran, o se hace mirar, eso si con gran naturalidad, igual por hombres que mujeres.
Pero como he dicho es muy caprichosa.
Yo soy dominante por naturaleza; de hecho he tenido una relación dominante con mi anterior pareja, mujer ya que estuve casado, aunque ahora mi relación es de lo mas normal. Pero a ella no la puedo aguantar, por que siempre, para conciliar la vida familiar, hay que hacer lo que ella quiere.
No nos resultamos mutuamente simpáticos, por no decir que nos somos claramente antipáticos. Yo lo disimulo todo lo que puedo, pero ella se esfuerza por todo lo contrario. Menos mal que yo, por carácter, paso olímpicamente de mujeres como ella. Y eso a ella la saca de quicio y se esfuerza todo lo posible para machacarme, y hacer evidente que le caigo mal y que soy una mierda; cuestionando mi hombría y dejando entrever que si estoy con su cuñada es por que a ella le doy pena, y yo no tengo otra cosa.
Así después de cuatro años de relación, de esto hace ya 7 años, en Navidades, durante la cena de Nochebuena, surge el contacto o se abre la puerta de la forma mas extraña y antinatural, para que ahora ella se haya convertido en mi sumisa, en mi esclava, que solo hace aquello que yo deseo y le mando o incluso solo le tengo que insinuar.
Por que cuento esto ahora, pues bien, por que lo mismo que antes, cuando una relación de esclavismo o sumisión sexual, llega a los limites mas extremos acaba estallando y haciéndose visible, es decir acabando al ser de conocimiento publico, y teniendo que cambiar de aires, por que todos te dan la espalda, por que has conseguido todo lo que ellos, muchas veces, ni consiguen soñar aunque lo deseen con toda su alma; y por otro lado, aunque desearían ser tus aprendices, están aterrorizados, con la idea de que puedas someter a las mujeres de su entorno mas próximo.
Pues como decía, durante la cena de Nochebuena, a Mercedes, se le ocurrió, hablando de su tío, en aprovechando las fiestas, hacerle una visita y pasar unos días con el.
Su tío vive en Gerona, es soltero y tiene muchísima pasta, tiene una masía en la zona de Roses, hacia las ultimas estribaciones del pirineo que es un primor y un piso esplendido en plena rambla de Gracia en Barcelona. Un hombre mayor, en aquella época ya tenia 77 años.
Y todo surge al decir mi compañera que yo tenia que ir a Barcelona una semana, por motivos de trabajo, la semana siguiente de Reyes.
Se le ocurre la brillante idea de ir a visitar a su tío como regalo de Reyes, y volver con un buen regalo ella.
Hace todos los planes, tema monográfico en la cena; aunque su marido, le dice que el no puede ir por motivos de trabajo, y lo mismo le pasa a sus padres, que son otros de los fieles lacayos de ella; ya que aunque no es hija única ya que tiene dos hermanos, hermano y hermana para los efectos es como si no existieran.
Mercedes a lo suyo, planifica el viaje y sin mas, toda la noche su película. Va a hablar con su tío, y decidirá si sale el día 27 y esta hasta el día 2 de enero, ya que Francisco la ira a buscar el día 31 y pasaran allí la Noche vieja; o ira el día 2 y estará hasta el día 7 de enero, que la ira a buscar su maridito el día 6 que no tiene que trabajar. La niña ya es mayor y su madre, es decir la abuela la cuidara; que hablara con el tío el día de Navidad y cerrara el calendario. Con el tío, no es caprichosa, pero si muy mimosa, dice su madre, ya que el es muy bueno con ella y le hace regalos impresionantes, pero rechaza profundamente a la gente caprichosa.
El día de Navidad, sigue con su película. Ya ha hablado con su tío; el esta ahora y hasta la despedida de año en la masía, ya que le encanta la nieve y esta todo nevado, casi completamente aislado, el en la Masía y el matrimonio que se la cuida en la casita de jornaleros, para cuidarle en lo que se le antoje y cuando se le antoje, que para eso paga, pero sin que le molesten, a su disposición, pero lejos, que ni lo escuchen, ni que les escuche. Así lo describe Mercedes.
Y por supuesto, Mercedes, esta toda contrariada, por que sus planes del día anterior se han estropeado, ya que el acceso a la Masía es en coche, y el tío no se ha ofrecido a ir a buscarla a Gerona. Y el pobre Francisco, no puede trabajar y llevarla, pues desde Santander hasta Gerona ida y vuelta sin parar, no le da, para desde que sale de trabajar volver a la hora de trabajar otra vez.
Ella, yo no se porque, la toma conmigo, como si yo fuera el culpable, solo porque yo digo, que si no puede ser la alternativa A del día anterior, ella ya había previsto la alternativa B también. Así que queda, el 2 de enero se va y vuelve el día 7 y en paz; incluso y de la forma mas inocente digo: que la puede llevar Francisco el día 1 de Enero y así aunque este en la masía el tío, ella puede ir con el, aunque no la valla a buscar a Gerona. Y, por la boca muere el pez, nunca digas nada dándolo por hecho, para que se vuelva irrealizable, ni des algo por desecho, para que sea completamente realizable al instante siguiente.
Hubo de todo, menos tiros, la comida fue mas un funeral que una celebración. Tuvimos que aguantar a la niña, y digo niña, por que y le saco 15 años de diferencia, toda la comida y encima quedarnos a la tarde para consolarla; y todos eran pocos a consolarla, su madre, su hermana, sus cuñadas, mi compañera incluida.
Y como los imposibles, o desgracias no vienen solos, a mi que estaba de vacaciones, el día 27 me llega un correo electrónico cambiándome la fecha del viaje, del 7 de enero, me lo adelantan al 3 de enero, para concluir el día 5 y sino continuar el día 7.
Yo cuando recibo el correo, me pillo un cabreo, ya que me jode las vacaciones navideñas, y además Nieves mi compañera no podrá acompañarme, ya que empieza a trabajar el día 2 de enero.
Cuando se lo digo a Nieves, lo primero que me dices, que no se puede uno reír de las desgracias ajenas, que después se convierten en las nuestras.
Yo que ni entiendo ni me imagino de que va;  me quedo todo extrañado, y le digo de mala leche, ni que lo estuvieses deseando, para quedarte sola a complacer a la borde de tu cuñada. Y ella con una carcajada, me responde: haber si el que va a tener que complacerla eres tu.
La semana, sigue de fiesta, y de putamadre, de compras, de comidas, de cines y de reuniones, no da para mas. Estoy mas relajado cuando estoy trabajando; y eso que me suele decir que con mi trabajo la mayoría, acabarían reventando como una olla exprés sin válvula de escape.
Y llega el gran día, Noche vieja, con los amigos, desde primera hora de la tarde, hasta las 10 de la noche del día de Año nuevo, nos hemos cogido una casa rural en Fuente De, desde el día 30 hasta el día 2.
Primer tropezón, Nieves, me dice que el día 31, ya que no vamos a estar a la noche, el 30 tenemos cena con su hermano y sus suegros.
Segundo tropezón, llegamos a cenar, perdiendo un día con los auténticos amigos, y Mercedes esta de un humor de perros, por que su tío, ha decidido continuar en la masía hasta el día 7 u 8 de enero, disfrutando del aislamiento que es casi total en la masía. Y ella no puede ir, ya que el tiempo es malísimo y Francisco, su marido, no se atreve a llevarla en el coche, y ella tampoco se fía de el, porque es un inútil conduciendo, que se pierde hasta con GPS y además su coche es pequeño y no esta preparado para viajar con este tiempo de temporal.

Tercer tropezón, como el ambiente esta como esta, y viendo como va a estar en Nochevieja y en Año Nuevo, Nieves, me suplica delante de todos que nos quedemos a hacerles compañía, ella sufriendo por su hermano, al imaginarse lo que van a ser esos dos días para el. Comiéndome los cojones y esperando que Nieves reaccione, a mi no se me ocurre otra cosa que decir: lo que quieras cariño, y mirando a Mercedes claramente y a Nieves a la vez, no vallas a enfadarte y me des puerta, haber que va a ser entonces, solo y en la calle, y esto era cierto, ya que vivíamos en casa de Nieves, y sin una mujer que me haga caso, ni siquiera que me mire. Nieves con una sonrisa maquiavélica, y eso fue uno de los desencadenantes de mi comportamiento posterior, dijo, bueno nos quedamos a haceros compañía estos días, para hacerle las fiestas mas alegres a Mercedes y compartir su desengaño.
Cuarto tropezón, durante la cena de Nochevieja, a Nieves, no se le ocurre mejor cosa, que comentar el cambio de mis fechas de viaje al día 3 de enero en lugar del 7 previsto, fastidiándome la semana de vacaciones, el descanso previsto, y lo que mas me fastidiaba a mi que era el romper la planificación hecha. Y todo para consolar a Merceditas, que estaba dándonos la noche, con el desconsuelo de su viaje cancelado.
Se desata la tormenta, y viene la caída en vertical.
El día de Año Nuevo, Mercedes estaba feliz y radiante en la comida, tanto, que le comente a Nieves, tu hermano merece un monumento, menudo polvo que le ha echado a su mujer esta noche, la ha puesto en la gloria, mira que cara trae, y además esta de un cariñoso subido, dando besos a diestro y siniestro, acompañados de dulces palabras; haber si hay suerte y acaba el año como lo empieza. No acababa de decirlo cuando se acerco a nosotros y me planto dos besos en la cara, bueno uno en todo el morro y con boca abierta, debido a mi sorpresa, y a pesar de que de un modo reflejo, yo bese su boca, sorprendiéndola también, en aras a que todo era algo inocente y no premeditado, no dijo nada, ni mostro señal de disgusto.
Nieves se apresuro a decirme que no me podía quejar, que la reina casi me había dado un beso de tornillo, ella no se había dado cuenta de que aunque era una situación fruto de la casualidad, yo de manera refleja, le había dado un carácter sexual profundo, aunque no intencionadamente.
Quinto tropezón, y como colofón de los postres. Mercedes, le pregunta a Nieves, si ella tendría inconveniente en que ella, Mercedes, y yo pasásemos 2 ó 3 días juntos. Y Nieves, de mala pipa, le respondió, le había tocado la fibra mas sensible, que ningún inconveniente, como si era si salir de la cama; que el que podía poner o no inconvenientes era yo
Mercedes, toda cariñosa y muy mimosa, le respondió, en vez de dándose por ofendida, disculpándose y pidiéndole perdón, por la pregunta, mejor dicho, según ella, por la forma de plantear la pregunta. Yo intuí el temporal, la catástrofe y  trate de mediar, diciendo que no tenia importancia, que el destinatario de la puya era yo y que estaba suficientemente acostumbrado para tomármelo a mal.
Mercedes, como si yo no existiera, se levanto de la mesa y se acerco a Nieves y le dio un beso y le hizo cuatro carantoñas, añadiendo, no me he explicado bien, lo que yo quería decir Nieves era:
Si podrías convencer a tu novio, que ya que tiene que ir a Barcelona el día 3, para que me acercara a la masía del tío, que esta entre Camprodon y la Alta Garrotxa, cerca de Figueres y Rosas  y me recoja a la vuelta, el día.
Nieves, muy hábil, pero con algunas personas nunca se es lo suficientemente hábil, le dijo, seguro que ni yo ni el tendríamos ningún inconveniente, pero para ese “pequeño” desvió o rodeo, necesitaríais salir ya, ya que Miguel tiene que estar en Barcelona el día 3 antes de las 10 de la mañana de mañana.
Y la muy zorra de Mercedes, me pregunta, ¿Ya me llevaras?; y añade, yo ya lo tengo todo preparado.
Francisco tímidamente dice, eso es mucho esfuerzo, además el tiempo es de perros, hay un temporal de nieve impresionante, incluso no se si podréis llegar, y a buen seguro que harán falta cadenas.
Y la cosa se complica, Nieves me mira y dice cómplice, a José se le da muy bien la nieve y el frio, los maneja por igual de bien, aquí esta la prueba, y seguro que no tiene ningún inconveniente.
Me coge del brazo y me separa y dándome un beso, me dice en plena boca, llévala por favor, hazlo por mi, dame esa satisfacción, una semana tranquilos todos, y si vienes dentro de 2 semanas mejor que de una, ya te recompensare.
Y como frase lapidaria, me dice y si la jodes bien jodida, eso si que no proteste, no diré nada y te dejare que la jodas todo cuanto quieras, como si quieres embarazarla, esto ultimo era en referencia a que le respondiera a sus pullas, dejándola incluso en ridículo, algo que yo ya le había comentado a Nieves que me gustaría hacerle a Mercedes, y Nieves siempre me respondía con lo mismo, si la jodes y se da por jodida, tu y yo acabamos.
Volví a decir, lo que quieras cariño, y mirando a Mercedes claramente y a Nieves a la vez, no vallas a enfadarte y me des puerta, haber que va a ser entonces, solo y en la calle, y sin una mujer que me haga caso, ni siquiera que me mire. Nieves con una sonrisa maquiavélica, añadió, cariño vete a preparar las cosas y no te hagas de rogar, a ver si la dejas en casa del tío hoy a la noche, que ya se que tu puedes.
Francisco añadió, no creo que podáis llegar a la noche, parar en Vielha, si vas por la Seo de Urgell o en Toulouse o Ax les Thermes si vas por Puigcerda, aunque lo mas seguro seria ir por Perpiñán y Figueras; ya que en los otros sitios no es seguro que tengan los alojamientos abiertos. Por lo que se ve Francisco sabia muy bien de lo que hablaba. Incluso, en un aparte me dio las gracias, diciéndome que se había pasado toda la noche haciendo los planes con Merceditas, bueno la que hacia los planes era ella, hasta la hora de la comida.
Cuando volví listo para salir, eran las 6 de la tarde, Francisco, con unas copas de mas y en un arranque de solidaridad y de compasión hacia mi, me dijo que fuese con mucho cuidado, que la mayor parte del recorrido desde Andorra, no había cobertura de teléfono, y que no le hiciese caso para nada a Mercedes, por que cuando se le metía una cosa en la cabeza era insoportable, que el había lamentado muchas veces, no haberle dado un par de tortas o incluso una paliza, la primera vez que se puso así, para que no fuera costumbre como ahora.
También me pidió perdón , por que no llegaría a Barcelona para las 12, ya que según el era Imposible y que si llegaba para el día siguiente igual era mucho, que seguro que nos quedábamos tirados en mitad de ninguna parte, con la tormenta un par de días, que ese era el pronostico del tiempo. Me recomendó que fuera por Francia, por la autopista de los pirineos, y que hasta la frontera en Bagneres de Luchón o Llivia, tendría “bien” el viaje, ya que los franceses se curraban mucho la zona de esquí, y solo en contados casos los desbordaba la naturaleza. Y volvió a insistir, en que fuera por Perpiñán y Figueres, a pesar de hacer muchos mas kilómetros.
COMIENZA EL VIAJE
Salimos de viaje, con toda la familia despidiéndonos, eran las 18:30.
Mercedes toda simpática, diciendo que íbamos a tener un buen viaje y que llamaríamos si había algo o sino cuando llegáramos.
Nada mas arrancar, se puso a enredar en la radio, y cambio a la música, como todo lo que encontraba, nada le gustaba paso a enredar de nuevo en la radio, despotricando todo el rato y dedicándome comentarios a cada cual mas despectivo e incluso humillante; yo soportando la tentación cada vez mas fuerte de parar y tirarla del coche, incluso, sin gran esfuerzo, tirarla sin parar el coche.
Al cabo de un par de horas y cerca de San Sebastián se durmió, llego la calma, se durmió profundamente, quedando toda despatarrada en el asiento, con el abrigo abierto, y la falda se le fue abriendo poco a poco, hasta mostrar las bragas, la muy cabrona, se había puesto una falda larga con dos aberturas casi, o sin casi, hasta la cintura, que cuando andaba, le permitían exhibir sus largas y torneadas piernas, pero en esa posición desmadejada, lo que permitían era enseñar los muslos y sobretodo la parte baja de sus braguitas, que apenas tapaban su coño, que parecía estar casi rasurado, ya que no se veía, ni un solo pelo en los laterales, a pesar de lo exiguo del triangulito de trapo.
Puse la radio y me relaje, 2 horas después, ya pasado Bayona, tuve que renunciar a oír la radio, y puse música, una música, no se porque, Relajante y romántica, muy sensual; y digo que no se por que, ya que yo conduciendo, siempre pongo música muy rítmica, ya que me ayuda a mantenerme despierto, activo y dinámico, alejando sueño, distracciones y cansancio.
Pero que cierto es que las cosas buenas duran poco; después de pasar Tarbes y llegando a Lannemezan, la ventisca arrecio, casi no se veía la autopista y el piso ya tenia casi 5 cm de nieve, decidí, parar y poner las cadenas, unas cadenas textiles con clavos, muy buenas, que me compre en Suecia, hace un par de años que estuve allí en un trabajo. Pero para eso debía de parar, y a poder ser sin salir de la autopista, porque corría el riesgo que me encontrase con algún coche de la gendarmería, que me aconsejase parar hasta el día siguiente, ya que eran casi las 2 de la madrugada. Y como los males nunca vienen solos, Merceditas se despertó, consciente de su postura, arremetió contra mi diciéndome que era un pervertido, que me iba a enterar, que le iba decir a su marido y a Nieves que me había aprovechado de ella, y que la había tocado mientras dormía. Yo no me había dado cuenta, pero por lo que ella decía, se había puesto cachonda con la música y estaba toda mojada.
Calmada un poco me pregunto, donde estábamos, y que hora era, le dije que estábamos llegando a Saint Gaudens, y que eran casi las 2 de la madrugada. Me dijo que saliéramos en Montrejeau y que iríamos a dormir a Bagneres de Luchón, justo llegábamos al indicador de a 1000m sorti Montrejeau.
Salimos y en el peaje ella se entendió con la del peaje, y esta le dijo que el acceso de Bagneres de Luchón a Vielha, estaba impracticable desde hacia 2 días, que tendríamos que ir por Melles.
La frustración de no poder ir por donde quería, la frustración de no poder hacer lo que le daba la gana, la hizo ponerse insoportable e insultarme sin parar, el tiempo empeoraba y mi malhumor también; a la vez que la carretera se complicaba, impidiéndome darle una buena hostia como respuesta a su actitud. Pero el coche se me iba de un lado a otro de la carretera. Trate de parar en Fos, pero se puso histérica diciendo que si parábamos, no podríamos arrancar, y allí no había ni posada.
Seguimos rumbo a España, en Melles unos cuantos kilómetros mas adelante me salí de la calzada, delante de una casa, llamamos, llamamos en dos o tres puertas mas, pero nadie nos hizo caso. No se como conseguí volver a la calzada y continuar. Seguía el rosario y cada vez peor.
Yo me puse a pensar, que tranquilos se habían quedado todos, ya que nadie se había molestado en llamar, ni para preguntar que tal íbamos, y mi cabeza mas negra, continuaba pensando que bien se quedarían todos, si no volvíamos.
Sin darme cuenta estábamos en la que había sido la antigua frontera, las edificaciones de la Gendarmería, parecían resguardadas de la nieve y con una especie de nave abierta. Se me encendieron las luces a la vez que el coche me daba varios bandazos. Dirigí el coche a la nave, entre y lo detuve, en el fondo, no había nieve y parecía muy iluminado, ya que la luz del coche reverberaba en la pared.
Era una oportunidad única, para poner las cadenas, para poder seguir con un mínimo de seguridad, hasta la primera población española, que seguro que encontraríamos alojamiento hasta que pudiéramos continuar.
Me baje, Mercedes seguía chillando e insultándome, saque las cadenas, así como el gato y demás herramienta, y procedí a poner las cadenas, primero en las ruedas traseras, el coche es un A8 Tracción Total, por eso lo del día anterior con Francisco y la diferencia de coche. Puestas las cadenas en las ruedas traseras, procedo a ponerlas en las ruedas delanteras; entonces me fijo en Mercedes, colocada delante del coche, abierta de piernas, en una postura agresiva y desafiante, que no para de insultarme, con la melena alborotada; y pienso, esta impresionante, que a gusto la violaba ahora y la sometía. Sigo poniendo las cadenas. Ya solo me falta una, suelto la rueda, la rodeo con la tela de la cadena y la cierro, cojo la rueda para poner y se me escapa rodando, tengo que ir a buscarla barios pasos mas allá, al fondo de la nave.
Mercedes, grita mas, gesticula, me insulta y cuando me doy la vuelta con la rueda, lo que veo me deja sin aliento, la polla me causa dolor contra el pantalón, y mi cabeza grita, fállala, viólala, demuéstrale quien manda, menuda hembra mal alimentada tienes delante.
Sigo coloco la rueda, ni le hago caso a mi cabeza, ni le hago caso a Mercedes. Acabo de colocar las cadenas, recojo la herramienta y la guardo.
Me doy cuenta que estoy chorreando de sudor, por que debido al frio, noto el sudor que se esta quedando helado en mi cuerpo.
Rápidamente, abro una maleta y cojo una toalla y ropa interior seca que llevo allí, y cojo también un cobertor, tipo edredón que tengo siempre en el maletero, para cualquier contingencia, picnic, siesta campestre, siesta en el coche en pleno viaje etc.; y miro alrededor y me fijo que hay una pequeña puerta que da a una especie de pequeña habitación.
Cojo la linterna y me dirijo allí para cambiarme. Mercedes sigue con su letanía, cada vez mas enfadada, cada vez mas excitada viendo que no le hago caso.
Estoy desnudo secándome enérgicamente con la toalla, cuando entra Mercedes, no se si me ve o no, pero se calla de pronto; y enseguida se pone a chillar, que no la vaya follar, que no va dejarme que la viole. Me doy cuenta de que tengo la polla como un hierro; me acerco a ella, cuando ella trata de escapar, la cojo de la melena, le doy una bofetada, luego otra; Mercedes, se calla, esta aterrorizada; yo la contemplo en su máxima expresión, al contraluz, parece desnuda, se marca una figura perfecta. La tiro encima del edredón, forcejamos, le arranco  la braga y noto que no esta depilada del todo, le doy una nueva bofetada; y al tratar de escapar ella, teniéndola sujeta del pelo, le doy una palmada en el culo, con todas mis fuerzas, ella se queda quieta, desmadejada, suplicándome que la deje.
Yo le respondo, Merceditas, te voy a follar, por las buenas o por las malas; voy a disfrutar de tu cuerpo y me vas a hacer disfrutar, como desagravio a todo lo que me has hecho sufrir; tu elijes como lo hacemos; si por las buenas, o te muelo a palos primero, y lo hacemos después; Si me vas a dar placer tu disfrutando, o yo disfrutando contigo y a cuenta tuya, y la verdad es que cada vez que te doy una bofetada o zurra, casi me corro; podemos probar cuantas te tengo que dar y donde antes de correrme.
Mercedes, dejo de suplicar, paso a decir que no le haría daño, que ella no se resistiría, pero que por favor no le hiciera daño, ni le dejase marcas. Se tumbo en el edredón y se abrió de piernas en una clara invitación a que la penetrase.
La cogí de un pie le di la vuelta y le volví a dar una zurra en el culo, que a mi me dolió la mano, diciéndole, tu harás lo que yo diga, hasta que me canse, y no te marcare la cara mientras me obedezcas y me des placer,  es lo único que te voy a garantizar; y te vas a desnudar inmediatamente y te sentaras encima de mi polla y te la clavaras hasta que ter salga por la boca.
Mercedes, me dijo, pero estoy seca, me va a doler y no te voy a dar placer. Me levante la levante del pelo y le volví a pegar otra zurra en el culo. La solté y me tumbe boca arriba, y no es por presumir, pero a la luz de la linterna, mi polla, parecía una de esas estacas, que Vlad el Empalador, usaba para empalar a sus enemigos.
En esa guisa, mire a Mercedes y ella sin dudarlo ni un solo segundo, gimiendo y llorando a moco pleno, se dirigió hacia mi, se coloco y se la aboco, se la metió poco a poco, que dolor, era como meterla entre ropa de lo mas áspero, para ella tenia que ser dolorosísimo. Con un grito se la clavo hasta casi el final, a la vez que se levantaba de golpe fruto del gran dolor que debía de haberle producido.

Sin piedad, la sujete delas caderas y se la hundí de golpe de nuevo, pero esta vez completamente, Mercedes aulló, y se la casi saco de golpe, cosa que yo aproveche para volverla a empalar, así, hasta una docena de veces.
Me escocia la polla, que no aguantaba, a ella debía de arderle su coño; así que con ella completamente clavada, con Mercedes chillando como una loca; pare y le dije lo mas cariñoso que pude; Merceditas, si quieres seguimos así un par de horas, hasta que me aburra, o me corra por equivocación, o te la saco y me la mamas, hasta que me corra en tu boca o con ella bien lubricada decida volverte a follar y correrme en tu asqueroso coño. Tu decides de nuevo. Ella tratando de sacarse el hierro que la abrasaba el coño, sin dejar de llorar, me dice que me la chupara, pero que nunca lo ha hecho. Que intentara tragar la corrida, pero que no me corra en su coño, que no toma anticonceptivos, que los ha dejado hace mucho tiempo, por que la hacían engordar. Y que con Francisco solo lo hace con condón, desde que dejo los anticonceptivos hace ya casi 14 años.
La suelto y se arrodilla y me la empieza a mamar, no tiene ni puta idea, de cómo se mama una polla, ni como se da placer a un hombre, pero la chupa y se la mete en la boca. No aguanto el dolor de huevos; este placer hace años que no lo sentía, desde que deje a mi mujer y su familia concretamente.
Lo decido en un instante, lo mismo que decidí follarla, decido someterla.
Le guio la cabeza, le doy instrucciones básicas de cómo chuparla, como dejarla entrar en su boca cada vez mas, guio su cabeza, la acaricio, trato de calmarla, de relajarla, cosa que parece que va consiguiendo, desde que se la quite del coño.
Se la clavo mas profundamente en la boca sujetándole la cabeza; le digo que estoy para correrme, que lo hare en su boca, que si derrama una gota que la próxima corrida se la daré en el coño, y que no será la única; esta aterrorizada con quedarse preñada. Le digo que voy a empezar y que si me muerde en el intento de quitársela de la boca, le daré una paliza hasta matarla. Me meo, poco a poco primero, mas fuerte después, se la clavo profundamente y se la tengo que retirar, por que con las arcadas casi se ahoga.
Ha devuelto, le doy los restos de su braguita para que se limpie. Me siento y la invito a continuar chupando, le retiro la boca y le digo que se siente en ella, acede dócilmente, esta llorando en silencio. La polla se desliza en su interior con mas suavidad de la esperada, sus babas son mas abundantes y ella parece mas relajada. Le como la boca, le como los pechos, mientras entro dentro de ella suavemente, en una postura tan forzada para ella, que no puede hacer casi resistencia.
Comiéndole las lagrimas, le digo, Merceditas, eres una niña consentida, que ni sabe follar, ni sabe mamarla, y que con este amanecer se va a quedar preñada, por que tal y como la tengo, antes de que salgamos de aquí me correré en tu interior media docena de veces y no habrá pastilla del día después hasta después de 24 horas, y probablemente haya alguna corrida mas. Mercedes llora con mas fuerza, y yo termino diciéndole, salvo que como imagino tu culo sea virgen y me lo ofrezcas para taladrar; aunque tengo que decirte que lo de la anterior penetración, no habrá sido nada comparado con lo que te espera.
Me responde, mas en un gemido que en otra cosa, lo que tu quieras.
Mercedes gime, ha notado el crecimiento, que con su respuesta, ha experimentado mi polla en su interior.
 La levanto, extrayendo mi polla de su interior.
La pongo de rodillas, se deja hacer.
Abro sus nalgas, escupo en su ano.
Escupo en su culo.
Escupo en mi polla.
Escupo en mi polla, una, dos , tres veces.
Vuelvo a escupir en su ano, se deja hacer.
Se la acoplo en el agujerito y empiezo a presionar.
Intento clavársela de golpe.
Merceditas aúlla como un perro, cosa que le evita oír mi grito de dolor.
Tanto es mi placer que se la he hundido de golpe en el culo casi hasta la mitad, pero parece que mi prepucio, fuera a romper, por no poder entrar.
Mercedes, grita a voz en cuello, gime chilla, y forceja por soltarse.
Yo sigo penetrando milímetro a milímetro, cada vez mas empalado por la excitación del momento.
Al cabo de no se cuanto tiempo, Mercedes esta desmadejada, no se mueve, quieta y abandonada a mis instintos y deseos; mi polla la ha taladrado completamente y estoy a punto de correrme, derramándole toda mi leche, que tiene que ser mucha, dada la presión de mis huevos, cuando suena su teléfono, suena en su abrigo al lado de nuestras cabezas.
Yo dejo de penetrarle, fijo mi polla en lo mas profundo de su culo dispuesto a regarle los intestinos. Es lo único que se me ocurre.
Mercedes extrae el teléfono del bolsillo, lo mira y dice, es Francisco y son las 8 de la mañana.
Se acaba la llamada.
Mercedes dice: creo que había tenido que haber cogido la llamada.
Yo le agarro los pechos, estrujo sus pezones por primera vez, y le digo; lo que tienes que hacer es dar muestras de normalidad; al menos si quieres salir de esta.
El Placer, con mayúscula, me rompe.
Suena de nuevo el teléfono.
Mercedes responde, diciendo, que quieres a estas horas, empezando una bronca con su marido, que se disculpa apresuradamente, diciéndole de su preocupación.
Yo deslizo la polla, que no he dejado de moverla, de su culo a su coño, y mordiéndole el lóbulo de la oreja, le digo, sigue hablando, que me voy a correr en tu coño puta, te voy a hacer un hijo de puta, en las mismas narices del cornudo de tu marido; y me vacío dentro de ella.
Mercedes sigue la conversación, con suspiros, con su marido, diciéndole que esta muy jodida, mas que jodida, que la situación la desborda como un embarazo y llora suavemente.
Mi polla que se había vaciado y perdido su tamaño, estaba casi fuera despierta y empieza a coger tamaño y volver a introducirse dentro de Mercedes. Y yo le digo: zorra, sigue así que voy por el segundo intento.
Mercedes, sigue desahogándose con su marido, que ni se imagina por lo que ella acaba de pasar, y esta pasando.
Le doy la vuelta, le recojo las piernas, y la penetro lo mas profundo que puedo; esta perfecta, súper lubricada con mi corrida anterior. Le muerdo los pechos y le digo, si no quieres que te arranque los pezones, sigue, sigue hablando hasta que me vuelva a vaciar dentro de ti zorra, que garanticemos un hijo de puta; y me vacío de nuevo dentro de ella.
Le quito el teléfono, me hecho encima de ella y se la meto en la boca, la tengo a reventar, de ganas de mear, juego con su clítoris, y vacío mi vejiga en su boca mientras no paro de jugar con su clítoris.
La dejo, y le digo, vístete, te quiero vestida como una puta, no se cuanto tiempo tendremos que estar aquí, hay medio metro de nieve y encima esta helada.
Te quiero con falda corta y sin bragas; y el mas pequeño de tus sujetadores te lo pones de sostén, es decir, por debajo de las tetas, sujetándolas bien altas y con los pezones en oferta.
Mercedes me replica, que hace mucho frio, que esta casi helada; y me doy cuenta que con el ardor de los polvos ni me he dado cuenta del frio.
La tumbo sobre el capot del coche y le doy media docena de azotes en la nalgas, poniéndoselas a punto de sangre, y le digo eres mi juguete, hasta que salgamos de aquí, así que sufres complaciéndome o te hago sufrir para complacerme.
Entramos en el coche y pongo la calefacción a tope; y le digo ábrete de piernas y mastúrbate, juega con tus tetas y tu coño, que yo lo vea bien.
Son las 10 de la mañana.
Se masturba y enseguida alcanza un orgasmo, me quedo sorprendido, solo acierto a decirle, sigue, ya te diré yo cuando pares; y ante la duda de ella, le retuerzo un pezón de forma brutal, arrancándole un grito bestial.
No se lo piensa y continua masturbándose, segundo orgasmo, tercer orgasmo, cuarto orgasmo, quinto orgasmo, son las 11:00 y caemos rendidos de sueño.
A las 12:00 suena el teléfono y me despierto, estoy de nuevo empalmado y me duelen los huevos, tengo necesidad de vaciar, tanto las pelotas como la vejiga.
Mercedes se despierta y coge el teléfono todavía medio dormida, es su madre.
Me hecho encima de Mercedes y la penetro, ella sigue hablando con su madre, pero Toñi, nota algo raro en su hija y empieza a preguntarle si esta bien y demás zarandajas.
Mercedes esta empapada, mis anteriores corridas pugnan por salir; la obligo a darse la vuelta y la penetro por el culo, le entra mucho mas fácil, mitad por el desfloramiento, mitad por la lubricación; pero todavía se le escapan unos grititos de dolor, y vuelve a llorar, cuando le digo, perra, mas que perra, primero delante de tu marido, te dejas preñar y ahora delante de tu madre, te dan por el culo; no se si disfrutarías mas así comiéndole el coño, a la Toñi, o haciéndole a ella que te coma el coño a ti mientras ofreces su culo. Perra, mas que perra.
Mercedes, me sorprende, replicándole a su madre, como quieres que este, follada, y no solo por el coño, sino mas que nada por el culo y con riesgo eminente de quedarme preñada, aquí en mitad de ninguna parte, con el estomago lleno de leche y siendo un juguete para el placer de alguno.
Yo asustado, se la deslice en el coño y me corrí profundamente, de nuevo dentro de ella.
Y Mercedes continuaba diciéndole a su madre, y a cada minuto que pasa, mas atada, mas sometida, y con mas posibilidades de quedarme embarazada.
Yo estaba a reventar, no podía mas y encima su conversación donde me estaba denunciando, me excitaba mas y mas.
Le dije para de hablar, y trágate la polla, que me acabe de vaciar en tu boca, y que no caiga una gota que te deslomo puta zorra. Que a gusto, se lo hacia también a tu madre, aunque a ella no la podría preñar como a ti; podríamos incluir a tu hermana y preñarla a ella; que es mas inútil que tu, y no vale ni para tener hijos.
Mercedes, con calma y recochineo, le dijo a su madre, espera un momento, que me van a dar de beber ahora y no se me puede caer ni una gota, si no quiero que me rompan.
La ahogue con mi meada, todavía devolviendo, le dijo a su madre, que la tenia que dejar, pues se había derramado la leche y que se tenia que cambiar.
Salió del coche y se puso a cambiar, justo en el momento que un gendarme asomaba la cabeza y nos preguntaba si estábamos bien
 
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