Tercer día de fiesta.

Fui a buscar las putas cervezas, tenía la sensación de que en cuanto salí de casa, Jaime ya se estaba follando a Sonia, y si tardaba mucho mi madre iba detrás. Así que en 5 minutos regresé con otros 4 packs de 24 latas a los pies de la moto, al entrar temía ver a Jaime ya en acción, pero estaban todos en la puerta esperándome, se habían puesto el biquini y mi madre era la única con un camisón fino, Jaime solo con el bañador. Yo me puse una camiseta por tener una prenda más. Mientras las chicas se turnaban en hacer manitas con Jaime camino de la playa, solo mi hermana me ayudó con las cervezas y la nevera hasta arriba de hielos. Al llegar hicimos un círculo y comenzamos.

Seria repetitivo decir que ocurrió, resumiré en que la 1º hora fue inocente, a partir de ahí Jaime se volvió osado, y ya tenia a mi madre sin ropa, a Sonia con las tetas fuera y mi hermana tuvo que dejarse meter mano, a mi me hacia tonterías para humillarme, hacer verme con un crío, para minimizarme ante las demás. Al par de horas estabamos todos desnudos y con un subidón de cerveza notable, por suerte era una playa apartada y en esas horas no pasaba mucha gente. A estas alturas Jaime se había cebado con mi madre, le había comida la tetas, le había hecho hacerle una paja, y se dieron el lote unos 5 minutos, eso me dejó cierta libertad con las demás, y Sonia fue asediada, bailes, caricias, y llegué a pedirla una cuabana que me dejó muerto, mi polla desaparecía entre aquellas montañas. Mi hermana y Sara fueron castigadas por elegir verdad, descubrimos que mi hermana había probado el sexo anal, y cual de sus ex follaba mejor, un tal Pedro, mientras que Sara relató como perdió su virginidad con el hijo del carnicero a los 16 años, y que tuvo líos lésbicos en la universidad.

-JAIME: pierde Carmen – que se bebía las cervezas como chupitos.

-CARMEN: verdad jajaja

-JAIME: ¿te follaste al mulato de anoche? – se puso azul de congestión, pero ante la mirada atónita de Marta, asintió.

-CARMEN: ¡si, jajajaja dios!, es que tenia un calentón…….

-MARTA: ¡pero mamá, ¿y papá?! – la cogió de la mano con dulzura.

-CARMEN: hija, tu padre no está, y estoy harta de dormir sola, no es nada, solo me divierto, como tú.

-JAIME: quedan pocas latas – quería pasar rápido para evitar discusiones morales. Perdió Sara, y aproveché que mi madre distraía a Jaime.

-YO: quiero que me a la chupes, tía – sonó tan decidido que gateó hasta mi y comenzó a chupar el glande, aquello abrió los ojos de todos, le costaba horrores metérsela pasado el capullo, pero lo compensaba con una lengua viva.

-JAIME: mira como le comen la polla a tu hijo – apretó a mi madre contra él, pegando su culo a su erección sin que mi madre apartara la vista de mí.

-CARMEN: jajaja es que es hijo de su padre, casi no puede tragársela jajajaja.

Me hizo hundir los dedos en la arena de placer, y en 5 minutos me vacié en su boca, la mayor parte se lo tragó. La siguiente mano perdió mi madre, que seguía eligiendo atrevimiento pese a todo.

-JAIME: ummmmmm ¿que se me ocurre….?

-CARMEN: poco se me ocurre ya, golfo, me has hecho de todo……jajajajaja

-JAIME: cierto, háztelo tu misma, hazte un dedo.

Se tumbó en mitad del circulo y se abrió de piernas mirando a Jaime, chupó varios dedos y empezó a jugar con sus labios mayores, los separó y frotó su clítoris mordiéndose el labio, para terminar metiéndose 3 dedos, se martirizaba ella sola con un ritmo animal, se arqueaba mostrando unos pezones que rayarían diamantes, comenzó a pellizcarse uno, y luego a suspirar rápido dando golpes con el culo contra la arena, hasta que tembló de gusto y se hico un bola.

-JAIME: espectacular, dios…. ¡que mujer! – recibió un aplauso tímido. Otra mano, perdió Marta, que ya estaba colorada como una fresa, eligió verdad.

-JAIME: ayer te follaste a uno, ¿te dejó satisfecha?

-MARTA: jajaja ¡que cerdo eres!…… ¡pues no!……se quedó dormido y no me gustó – terminó su cerveza.

-YO: solo queda una lata.

-JAIME: tengo una idea, pero no se si os gustará, sois demasiado remilgadas……- aquello fue justo lo que era, una trampa.

-SARA: claro, míranos que recatadas, aquí desnudas y chupando pollas……..dilo.

-CARMEN: eso, podemos con todo ajjajaja.

-SONIA: yo hago lo que sea…….

-JAIME: me gustó mucho terminar follando con Sara, y creo que a todos verlo, ¿que tal si la última lata siempre sea el colofón con sexo? El que pierda tiene que dejarse follar, pero puede escoger con quien, tienen que ser hombre y mujer, nada de rollos gay, ¿que os parece?

-MARTA: un poco fuerte…..pero…… ¡que coño!

-CARMEN: claro que si, reparte jajajjaa – parecía ansiosa por que le tocara.

-SONIA: ¡madre mía!, estamos locos….

-SARA: pues no juegues, niña…- seguían picadas.

Jaime era un genio, si tenían que ser hombre y mujer, siempre ganaba, de las 4 mujeres, una era madre, otra mi hermana, y la 3º mi tía, a la que ya se tiraba, las 3 le elegirían a él de cabeza, aparte de que si perdía él podía follarse a cualquiera, y si perdía yo solo podría ir a por Sonia. Al repartir estaba nervioso, dimos la vuelta a la carta a la vez, y la matemática no fallaba, perdió Jaime.

-JAIME: jajajaja que bien – se frotaba las manos mientras abrió la última cerveza que le se bebió mirando a las 4 mujeres, Sara casi parecía ya dispuesta cuando – ….me follo a Marta – me quedé de piedra, “mi pobre hermana”, pero tenia sentido, Jaime ya tenia a mi tía, mi madre estaba cerca, y había empezado a camelarse a Sonia, mi hermana era la única que no caía en su juego, y no perdió la oportunidad.

-MARTA: ¿en serio,? es que……..

-CARMEN: ¡no seas boba, ¿no ves que guapo es Jaime?! tendrías que estar agradecida – no seria real decir que eso fue el alcohol, mi padre había enseñado a pensar de esa forma a mi madre. La mujer estaba para complacer, el mulato podía dar fe.

-JAIME: yo decido, así que……ven aquí – Marta se puso en pie, ruborizada, borracha y avergonzada, pero seguía preciosa.

Se acercó a él sin saber que hacer, Jaime la cogió de la mano y se la puso de rodillas encima, se besaron un poco, de forma torpe, Marta estaba incomoda, mientras Jaime repasaba sus nalgas. Pasaron unos minutos largos en que Marta se excitó, ya estaba metiéndole la lengua buscando la suya. Jaime se recostó en la arena y mi hermana cogió su pene, apuntó y bajó la cintura con cuidado, soltó un par de gemidos agudos hasta meter medio miembro.

-JAIME: es la más grande que te han metido, ¿verdad? – mi hermana no dijo nada, pero su cara roja decía que si. Por un momento pensé que si la de Jaime la hacia gozar, siendo un miembro ligeramente por encima de las medidas estándar, la mía debería hacerla ver las estrellas.

-CARMEN: jajajaja pobre hija mía, mírala como disfruta – lo hacia, tenia sus reparos pero el movimiento lento de sube y baja la estaba llevando al cielo.

-JAIME: dime, ¿te gusta como te follo?

-MARTA: si…..- susurró tímidamente.

-JAIME: ¿mejor que el de ayer?

-MARTA: ¡ohhhhhhh si!, mucho mejor….. – apretaba los labios para no gemir cuando Jaime ya embestía con fuerza haciendo temblar los senos y las nalgas de mi hermana.

-JAIME: ¿y mejor que Pedro? – el que nos había dicho que fue su mejor polvo, mi hermana guardó silencio y aguantó la respiraron unos segundos mientras la estaban matando.

-MARTA: ¡DIOS, SI, MEJOR, JODER, COMO ME GUSTA! – estaba gozando mucho más de lo que admitió nunca.

-JAIME: ¡pues muévete un poco, no voy a hacerlo yo todo! – y la soltó uno de sus azotes, lo que provocó que mi hermana se soltara, se puso a 4 patas sobre él y movió su cadera con energía.

-SARA: joder como se mueve la niña…..

-CARMEN: es hija mía, seguro jajajajaja

Marta dio un recital, hasta Jaime la paraba alguna vez entre besos, tuvo que darla la vuelta para dominar, la abrió de piernas, de espaldas contra la arena, y la folló como mejor sabia, mi hermana cerró los ojos y se frotaba su cuerpo de adolescente terminándose de desarrollar, sintiendo cada penetración. Jaime cayó sobre ella y le rodeó con los muslos, lamía sus senos que estaban tensos y firmes. Sonia estaba a su lado masturbándose al ver aquello, mi madre no perdía detalle y mi tía estaba furiosa, quería haber sido ella. Jaime duró bastante, la estaba llevando a disfrutar de aquello, la puso de lado y la estaba penetrando desde atrás acariciando su clítoris, Marta golpeaba la arena al sentir como una oleada de calor la llenaba, y estalló soltando lo que seguro fue su 1º orgasmo vaginal, hasta para mi fue reconocible en su cara esa sensación de sorpresa o confusión al sentir algo nuevo y placentero. Poco después la llenó de esperma caliente, mi hermana había cogido cierto ritmo y aún se movía mientras la polla que la había encendido se desinflaba.

-JAIME: ¡puf…….madre mía…….me vais a matar!

-CARMEN: como las gasta mi niña eh…..

-JAIME: solo espero que su madre sea mejor – se puso en pie y azotó el culo de mi madre, que le miró con ojos lujuriosos.

-CARMEN: ya lo probarás…

-MARTA: ¡dios…..se me ha corrido dentro…..estoy llena de…..! – se colocaba en pie mientras se tocaba el pubis manchado de semen y sus propios fluidos.

-JAIME: de mi, princesita – se fue a por ella, que le recibió de brazos abiertos medio ida, se besaron con calma y la azotó el culo varias veces.

-MARTA: ¡joder, me haces daño!, dame más suave – ya era suya, fue dándola azotes hasta que dio con la intensidad que a mi hermana le pareció idónea.

Regresamos desnudos a casa, nos dimos una ducha, al rato cenamos, para vestirnos e ir de fiesta, nada había cambiado los planes. Jaime y yo nos pusimos algo decentes en pocos minutos, ellas se pasaban media hora cambiándose de ropa, y maquillándose, pero merecía la pena.

Todas bajaron con una capa de maquillaje extra, y a mi entender innecesaria, iban muy borrachas como para hacerlo bien. Mi madre eligió un vestido blanco con tirantes, largo hasta lo pies y vaporoso, a contra luz se le marcaba una figura apoteósica, y casi se intuían sus pezones al ir sin sujetador. Mi hermana la siguió con una camiseta blanca enseñando un hombro y el biquini, con unos shorts negros elásticos del que sobresalían los lazos de las bragas del bañador. Sonia arrasó con un top de flores elástico marcando un sujetador al límite de su capacidad en un escote tan vulgar como atrayente, y unos shors blancos sin abrochar del todo. Mi tía Sara esta vez jugó fuerte, con solo un corsé negro arriba, que le realzaban los senos hasta el punto de que al caminar vibraban como flanes, con un pantalón largo de cuero negro pegado a su piel. Todas con las bragas del biquini “por si acaso” se daban un chapuzón, pero solo mi hermana llevaba el sujetador arriba.

Fue como volver al pasado un día entero, ronda de chupitos al comenzar, y mojitos infernales, a la 2º copa ya estabamos con la cabeza perdida. Sara tuvo que buscarse un maromo, no le faltarían pretendientes, por que Jaime se quedó pegado a mi madre, sobándola por encima del vestido. Sonia se encontró a su noviete, y me quedé con mi hermana bailando de forma graciosa, pero no me miraba a los ojos.

-YO: ¿que te pasa?

-MARTA: nada……es que…lo de Jaime….me ha dejado traspuesta.

-YO: folla bien……- dije triste.

-MARTA: puffff joder que si……bueno, si…… pero no es eso….es que….me has visto……. y mamá.

-YO: es algo raro, pero……me gusta este rollo, así conocí a Vanesa – me miró por fin, con un halo de la luz que era de mi vida.

-MARTA: ¡es verdad!, una lastima que no pudiera venir, te puedo buscar a otra…….- sopesé si seria acertado, había demostrado tener buen ojo.

-YO: no, creo que Vanesa será mi chica este verano…….si es que no la cago…….

-MARTA: bobadas, es una afortunada, eres un cielo, no se que haría yo sin ti……. pero es que Jaime está desmadrando todo un poco….

-YO: ¿un poco?

-MARTA: si, pero estamos de vacaciones, y no vengo a pasarlo mal, que sea lo que dios quiera, por que necesitaba un buen polvo y me lo ha dado.

-YO: es un cerdo…..

-MARTA: lo sé, y mamá o la tía, hasta Sonia, pero de vez en cuando las mujeres necesitamos un hombre así, han idealizado el amor, y no siempre buscamos a un chico bueno, dulce y tímido como tú – no supe como sentirme, si eso era bueno o malo para mi.

Nos pasamos una hora riéndonos, me usaba para espantar a algún moscón que la pretendida, luego vimos a Sonia sin el top de flores, subida a hombros de un chico gritando a pleno pulmón, y a Sara como una reina mora con 4 tíos a su alrededor regalándole los oídos.

-MARTA: a quien no veo es a mamá…….

-YO: estaba con Jaime, o eso espero.

-MARTA: ¿oíste lo que dijo jugando?……..¿lo del mulato?

-YO: si……les vi ayer tonteando.

-MARTA: y yo, pero no pensé que…….ya sabes, es mamá.

-YO: ¿por que para ti está bien liarte con Jaime pero no ella con un mulato? – se me había bajado un poco el pedo y fue un pregunta demasiado sesuda.

-MARTA: por que yo no estoy casada.

-YO: ella también ha venido a pasárselo bien, fue papá el que se fue y la dejó aquí, nos dejó a todos, y a mamá le gusta el sexo bastante, y si es duro mejor, yo creo que papá la templaba y la deja saciada.

-MARTA: ¿si?

-YO: bueno, no deja de decir que la tiene muy ancha, que la encanta……..siempre que ha estado con papá se comporta como una novicia, pero lleva una semana larga sin él, y mírala…….

-MARTA: ahora que lo dices, no recuerdo nunca que papá se haya ido más de unos días de casa, pufff pues aún quedan 2 meses……me preguntó…¿como lo hará mamá?

-YO: pues es muy animal, se mueve como una tigresa……- me miró extrañada.

-MARTA: ¿como lo sabes?

-YO: bueno…..es que la he visto un par de veces en casa, la 1º con papá la primera semana…..y ayer….la vigilaba……la vi con el mulato, con lo de Vanesa……… les seguimos a casa y los vimos……

-MARTA: ¿de verdad?, ¿y como fue?

-YO: pues la verdad es que parecía que mamá estaba un poco perdida, el mulato la llevaba de la manita, la tiene grande el cabrón, pero cuando empezaron de verdad……. mamá le sobrepasó, me quedé de piedra.

-MARTA: ¡que fuerte!, ¿crees que estarán ahora por aquí?

-YO: no lo sé, ¿les buscamos?

Me cogió de la mano y como niños traviesos correteamos, la llevé a la zona de los mulatos, eran fácilmente reconocibles, había un corrillo de mujeres buscando a un varón disponible para “bailar”, la fama latina es merecida, verlos moverse era mágico, o al menos tenia a las mujeres absortas y con ganas de ser las elegidas, estaba el mulato grandullón, se lo señalé a Marta que se rió al verlo de cerca, le estaba metiendo tal meneo a una chica que la tenia cogida de las tetas sacadas de su top y le daba golpe tras golpe en el culo con la cadera, tan fuertes que la chica se quejaba entre sonrisas.

-MARTA: ¡madre mía, pobre mamá, mira que mostrenco!

-YO: y ese otro de la rubia pegada al cuello también la metió mano.

-MARTA: es mas bajito pero tiene aspecto de fortachón jajajaja, que golfa es mamá jajajajja.

-YO: si…….- tuve que reconocer – …. pero aquí no está.

-MARTA: ¿no es esa de la plataforma? – al girarme la vi subida a una tarima que había en mitad de la discoteca, junto a otras chicas, nos acercamos lo que pudimos ya que se formó un pelotón de gente.

-DJ: ¡MUY BIEN, HA LLEGADO LA HORA, CAAAAAAAAAAAAAAAAAAMISETAS MOJADAS!, la vencedora se lleva una copa gratis – Marta y yo nos miramos asombrados, mientras Jaime cuchicheaba al oído del DJ.

Fue de película americana, había 5 chicas, todas de entre 18 y 25 años, jóvenes y guapas, 2 con pechos tan grandes como Sonia o Vanesa, se quitaron los sostenes, las que lo llevaban, dejándose los top o camisetas, y una a una las fueron presentando, entrevistando y tirado cubos de agua encima, mientras se movían o contoneaban, fue divertido. Mi madre era la última, solo por su edad madura evidente en su rostro, pero hermosa, fue aplaudida y piropeada ante su atrevimiento, se reía a carcajadas mientras la preguntaban cosas picantes, y 2 tipos terminaron volcando un barreño en su cabeza, mi madre no bailó, al sentir el agua taconeó de frío e impresión, echándose la melena hacia atrás mientras el agua no dejaba de caer, luego se tuvo que sujetar el vestido por que se le salió un tirante. Pasado el mal trago dejó que la empaparan moviendo las caderas, al acabar toda la discoteca retumbaba de aplausos, gritos de ánimo y silbidos, mi madre estaba para follársela allí mismo, todo el pelo mojado goteando con un flequillo travieso cayendo por su frente hasta sus senos, una sonrisa divina mientras se apartaba el agua del rostro con gestos elegantes, ya fuera frotándose las mejillas hacia fuera o apretándose la nariz con los dedos índice y pulgar, es colmo era un vestido que la envasaba al vacío, se marcaban sus pezones duros y las bragas del biquini, su figura era un escándalo y ganó de calle el concurso, dando una lección de sensualidad y erotismo a las otras chicas.

Jaime la abrazó y la alzó en el aire, y la dejarla caer la dio tantos azotes en el culo que salían volando gotas de agua con cada impacto, la gente se reía ante aquello, pero mi madre se mordió a un dedo juguetona, le cogió la cara a Jaime y le besó metiéndole la lengua, Jaime respondió con gusto y la temperatura de la discoteca subió 5 grados, la cogió del culo y se la montó encima bajándola de la plataforma. Les seguimos hasta la barra, donde mi madre sonreía con la mano de Jaime en su trasero, la susurraba cosas que la hacían sacar la cintura con ritmo sobre su mano, y pidió su premio, otro mojito que se bebió del tirón, apoyada de espaldas a la barra, Jaime la besaba sin parar, mi madre se los devolvía y se dejaba hacer con un brillo en los ojos anti natural, pero que ya vi la noche anterior al llevarse al mulato a casa.

-YO: se la va a follar.

-MARTA: puffff ya ves…..mamá me ha puesto cachonda hasta a mi………

-YO: ¿que hacemos? – pretendía que me ayudara a impedirlo.

-MARTA: quiero verlo…. – me cogió del brazo con fuerza –…. necesito verlo.

Jaime estaba desesperado, tiraba de mi madre para sacarla de allí mientras ella bailoteaba sin parar, ni nos vieron pasar a su lado, salieron como almas que persiguiera el diablo y les seguimos, Marta se apoyaba en mi muy perjudicada, pero segura de querer ver aquello. Esta vez mi madre no paró por el paseo marítimo a jugar, llevaba de la mano a Jaime a toda velocidad, al llegar a casa dimos un rodeo para ir por la escalera exterior, vi de refilón como en el sofá de abajo estaba Sara, sin el corsé y a 4 patas con le pantalón y las bragas a medio muslo, siendo follada por un completo desconocido, de fondo entraron mi madre y Jaime, que pasaron sin prestar atención, subimos antes que ellos y le enseñé a Marta el “rincón de la lujuria”, una zona de un balcón del cuarto de mi madre desde el que se veía todo, pero no te veían.

-MARTA: ¡dios…esto es muy fuerte!

-YO: no tenemos por que verlo.

-MARTA: pero quiero hacerlo…..ese cerdo casi me mata en la playa.

La luz se encendió y entraron a trompicones en la habitación, Jaime acosaba a mi madre que se reía ante su ímpetu, recostó a mi madre en la cama boca arriba y se tumbó encima dándola un fuerte chupetón en el cuello mientras amasaba sus senos bajo la tela mojada, Jaime estaba loco de lujuria, la cogió del escote y rasgó la tela que, vaporosa y húmeda, cedió hasta el ombligo sin problemas, le cogió de los pezones y los chupó con dureza, mi madre gimió y le apretó contra ella.

-JAIME: ¡dios, llevo semanas deseando follarte!

-CARMEN: pues haberlo hecho – le quitó la camiseta a Jaime y le besó por todo el pecho, llegando a morderle en el vientre un poco marcado abdominal.

-JAIME: tu hijo no me dejaba, pero lo voy ha hacer ahora – le rompió de todo el vestido quedando hecho jirones, le levantó las piernas y sacó las bragas con firmeza, la abrió de piernas y se regaló la vista con el coño de mi madre.

-CARMEN: ¿me lo comes? – Jaime obedeció, se sintió en la cara de mi madre como le gustaba cierto gesto de su boca ente sus muslos, aunque no adiviné cual era.

-JAIME: ¡que buena estás! – y hundía su lengua en sus labios mayores, tirando con la boca de ellos.

Pasados unos minutos mi madre gemía con cierta vibración en el vientre, Jaime se desnudó por completo, tumbándose boca arriba, mi madre acudió a su pene y le devolvió el favor con un mamada que le costaría hacer a muchas profesionales, se la metía entera y se la llenaba de babas para luego dejarla seca.

-MARTA: joder con mamá, ¡como la chupa!

-YO: si papá la tiene grande, esta le resultará fácil.

-MARTA: ya, pero aún así……- disimulaba, pero se había metido la mano dentro del short y se estaba acariciando.

Jaime la cogió de la cabeza a mi madre y la subía hasta besarse de nuevo, mi madre pasó una pierna por encima para montarlo y buscar su miembro.

-CARMEN: la verdad es que no la tienes tan grande como el mulato o mi marido.

-JAIME: ya sabe lo que dicen, no importa el tamaño del barco, si no el movimiento de la marea…..- una carcajada sonora se el escapó a madre, que al instante ejerció fuerza y se la metió entera de golpe, entrenada por el mulato el día anterior, era normal.

Mi madre sonreía mientras Jaime casi estaba en una nube, fue la 1º vez que le vi perder el control de la situación, mi madre movía la cadera como un oleaje, se apoyó en la cabecera de la cama con la manos, y rompía con la cintura en aquella verga que la abría, Jaime probó azotándola el culo, eso solo la aceleró más, a cama parecía dar saltos con cada gesto y Jaime trataba de contenerse, fueron 10 minutos en que Jaime logró sacarla de rueda, y antes de poder hacer nada mi madre tembló varias veces y se dejó caer de lado.

-JAIME: ¡puffffff como se mueve!

-CARMEN: jajaja muchas gracias, pero no hemos terminado, a mi no me dejas a medias – le comió la polla hasta recuperar el aliento, Jaime la miraba asombrado.

La puso a 4 patas, y lamió sus dedos para acariciarla entre los muslos, mi madre había cogido ritmo, no dejaba de mover la cintura, hasta que la empaló, soltó un par de gritos leves y luego sintió cada azote en las nalgas hasta el fondo de su ser. Marta se corrió delante de mí, pero no por ello dejó de mover su mano entre sus piernas, yo me estaba pajeando sin remedio. Marta estaba cachonda, seguramente recordando como la había hecho gozar Jaime hacia unas cuantas horas.

-CARMEN: ¡vamos, dame fuerte, necesito correrme! – Jaime la miraba atónito, estaba sudando y dejándose la piel y mi madre le empujaba hacia atrás buscándole con la cadera.

-JAIME: ¡dios, que mujer, que loba, folla como una diosa!

Mi madre clavó las 20 uñas en un sprin final quedándose quieta, y rompió a gritar con una explosión de sensaciones que bañó las sabanas, Jaime la azotó tanto que se hizo daño en un dedo acabó de a descargar dentro de mi madre. Ambos cayeron de lado a la cama, mi madre sonreía con diversión mientras Jaime cogía aire a bocanadas.

-JAIME: ¡joder!…me ha pillado con la guardia baja….puedo hacerlo mejor…..- lo había dado todo y estaba exhausto.

-CARMEN: no, ha sido increíble…..mejor que el de ayer – era cortés hasta mintiendo, el mulato la dio más trabajo y no creo que ella se quedara contenta del todo – …..te mueves muy bien, verte con Sara, y hoy con mi hija me hizo pensar y mojar mis muslos jajajajaja soy insaciable.

Lo decía de forma dulce, sin darle importancia, se acurrucó a su pecho, se quedaron riendo y susurrando. Marta me cogió de la mano y me llevó a la piscina, con la boca abierta y a carcajadas.

-MARTA: ¡jajajaja le ha dejad seco!

-YO: ya te lo dije…….

-MARTA: ¡pero si Jaime me ha follado como en mi vida!, ¡y mamá en media hora lo ha matado!

-YO: ya lo dijo Sara, mamá ha despertado.

Nos dimos un necesario chapuzón en la piscina, tenia que rebajar el calor de mi cuerpo, y Marta también, chapoteamos rememorando lo visto. Al rato vimos a Sonia con su noviete entrando a hurtadillas en casa, y unos minutos la oíamos gritar desde la piscina.

-MARTA: pufff con lo borracha que va, y follando, esta noche no duermo, ¿puedes dormir conmigo? me ayuda.

-YO: claro – me revolvió el pelo con ternura.

Nos dimos una buena ducha antes de meternos en la cama libre, yo me quedé en calzoncillos, y ella se fue a cambiarse, se duchó y volvió con un camisón de satén dorado de tirantes hasta medio muslo, sin sujetador y con el pelo así estaba para comérsela, se tumbó, y de forma natural se hizo un bola sobre mi pecho, obligándome a abrazarla.

Dormimos una barbaridad, nos habíamos pasado 3 dais de fiesta, más tiempo borrachos que sobrios, o desnudos y jugando, que vestidos. Me desperté con Marta apoyada en mi hombro, con su cara pegada a mi cuello y su olor en el pelo a limpio y manzana del champú. Me dolía el brazo del peso de su cuerpo y tenia los dedos entumecidos, pero me negaba a si quiera moverme, parecía tan inocente y dulce así dormida, que no quería despertarla. Escuché algún ruido de vida pasadas las 5 de la tarde y no antes. El ruido y el olor de la cocina por fin despertaron a Marta media hora después, me pilló mirándola a los ojos, y al reconocerme sonrío, me rozó con la nariz en la barbilla con una de esas sonrisas tan naturales que derretirían los polos.

-MARTA: ¡dios!……que bien he dormido, ¿y tú?

-YO: he dormido con un ángel, creo que bien – torneaba los ojos y me ponía morritos cuando le decía esas cosas.

-MARTA: tienes que decirle eso a Vanesa, te la llevarás de calle.

-YO: si me atreviera……

-MARTA: eres duro de roer, pero un sol de chico jajaja – se me abrazó más fuerte, sentí sus senos en mi piel, y una pierna suya sobre mi, la estruje con fuerza hasta que gritó con dulzura y la solté.

Recuperé mi brazo cuando se puso en pie, pude llegar a ver medio culo de mi hermana, que iba en tanga, antes de que se colocara el camisón, me fui a dar una ducha y ella también, al salir del baño estaba Jaime sentado en una silla, fumando en el balcón un porro.

-YO: hola…….- al verme siseó.

-JAIME: hola………

-YO: ¿que tal ayer?

-JAIME: pues me folle a tu madre, si es lo que quieres saber, guarro, ¡y no vas que bien folla!, me dejó tiritando la muy puta.

-YO: creo que esta buscando sustituir a papá, y tú no das la talla – le solté como respuesta a sus comentarios groseros.

-JAIME: jajaja está comiendo de mi mano, solo me pilló cansado, ¡que tres días niño!…….no puedo con mi alma – sonó a excusa, pero tampoco puedo decir que mintiera, yo había “jugado” mucho menos que él, y estaba roto, con las piernas rígidas y como si tuviera unas obras en la cabeza.

Bajamos a comer algo, mi madre estaba preparando una ensalada mientras Sara la hablaba del tipo de anoche, al vernos cambiaron de tema, y charlamos mientras comíamos, Marta y Sonia bajaron después, y nos volvimos todos a las camas para dormir hasta tarde, cenamos ligero y ya, algo más enteros, y vimos un par de películas para reírnos, fue como si de golpe esos 3 días se hubieran esfumado, y todos fuéramos una gran familia feliz y normal. Llegó a ser raro acostarse a la 1 de la mañana, y no a las 6 o 7, pero nuestros cuerpos pedían descanso a gritos.

-MARTA: ¿puedes dormir conmigo esta noche Samuel? Te juro que eres como un somnífero…..

-YO: claro, como hoy jajaja

-CARMEN: eh, yo también tengo la cama fría.

-JAIME: ya me acuesto yo con usted – Sara echaba chispas al ver como Jaime azotaba a mi madre y esta le daba golpecitos con la cadera, pero se mantenía callada.

-CARMEN: vale, pero sin cosas raras, que te conozco jajaja – fingían que no habían follado ya, sin convencer a nadie, Jaime la cogió de la mano y subieron juntos con el sonido de un azote tras otro de fondo.

-SARA: pues yo también quiero dormir con alguien……

-SONIA: a mi no me mires, estoy destrozada, y necesito mi espacio.

-MARTA: bueno, podríamos dormir los 3 en tu cama tía, que es más grande…..- su solución me encantó.

Subimos a su cuarto, Marta fue a cambiarse para dormir, y Sara me invitó a quedarme mientras hacia lo mismo, se desnudó por completo y se puso un tanga tan diminuto que apenas se veía, se tumbó en la cama llamándome, me recosté sobre ella por detrás y la abracé con fuerza.

-SARA: sabes…….estoy harta de Jaime, es un niñato.

-YO: ¿y por que le has dejado…….tomarte? – no supe decirlo más suave.

-SARA: no se, al principio me gustaba jugar con él, pero ahora, está detrás de todas, y me ignora – “mientras eras tú la que jugaba te parecía bien”.

-YO: es un cerdo, y seguro que se ha metido en la cama de mi madre para tirársela.

-SARA: eso ya lo hicieron anoche, me la dicho tu madre, jajaja la muy loca dice que le gustó, que la tiene como un fideo pero la divierte, puf, lo que le ha hecho tu padre no tiene cura, Jaime a mi me vuelve loca, veo las estrellas y me desvanezco, y a ella “le divierte”, no se, quizá es que hacia mucho que no me tomaba nadie.

-YO: ¿y el de ayer?, te vi abajo al llegar……

-SARA: un cualquiera, ni me acuerdo de su nombre o su cara, fue amable conmigo y me folló bastante bien.

-YO: se me hace raro hablar de esto………así.

-SARA: mi niño, a estas alturas las cosas están claras, vamos a disfrutar mientras dure – se giró y me dio un tierno y cariñoso beso en los labios, me recordó a la 1º vez que la vi en casa, aquella mujer de bandera fuerte y sensual.

Marta entró traspuesta, iba con otro camisón idéntico al de la noche anterior, pero blanco, al verla Sara la sonrió con amabilidad, y al instó a quitarse el camisón, algo avergonzada accedió quedando como mi tía, solo con un tanga blanco, algo más grande que el de Sara. Me recosté y por unos minutos las tuve a las dos en mis brazos, sentía sus pechos en mi y su respiración calmándose al son del ritmo de mi corazón, hasta que se durmieron. Pasados unos minutos comencé a escuchar a mi madre gemir, sonidos de azotes uno tras otro seguidos de risas, y Jaime soltando improperios, estaban follando de nuevo, y ahora sin poder culpar a la bebida, pero el sopor y el calor corporal de mis 2 acompañantes me vencieron, y caí dormido junto a ellas.

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