SEXTA PARTE. –
Escuché como se bajaba el cierre del pantalón, ese sonidito que hacen, que te hace estremecer, estab@ quietecit@, estaba encima de mí, primero empezó a pasar su durísimo glande por mi ranura, sentía que escurría por todos lados, punteo, sentí muy agradable, gemí quedito: hummm. De repente, tocaron la puerta fuertemente, de inmediato reacciono y se paró, subiéndose el pantalón. Yo solo atine a medio subirme mi bikini y pants e irme a esconder en un closet. Abrió la puerta teniendo que negociar con unos cuates que querían usar el cuarto para seguir tomando, se había corrido la voz que la habitación estaba disponible. Sin más y en silencio nos salimos, ellos no sospecharon nada, teníamos fama de “normales”. En voz muy queda, casi como en susurro le dije que podíamos ir a mi cuarto, ya que mi compañero de cuarto casi nunca estaba, en el corto trayecto, al no haber nadie, me tomo del talle y me llevaba como si fuera su novia, metiéndome mano y palmeando mi trasero. No hubo más palabras, llegamos a la estancia, primero pasamos al baño ahí casi llorando le dije: ¡estamos atentando contra la naturaleza!, ¡esto no es correcto!, él lo único que hacía era reírse y meterme mano y quererme casi coger ahí…ya se la había subido con el frío viento de la ya madrugada. A mí por el contrario ya se me había bajado por completo la tomadera. Aunque era mucho más bajo que yo, era más fuerte y no hallaba como dejar que me abrazará por detrás e intentara ya culearme. Por ello, le dije que guardáramos silencio si no despertaríamos a otros en los cuartos anexos. Nos metimos al cuarto, para con autentico pesar para ambos darnos cuenta que esta vez sí se encontraba mi compañero, estaba dormido en su cama, súper tapado. Era invierno ya. Le hice señas que guardara silencio y nos metimos en mi cama y nos tapamos. Tenía que dormir aquí, me cambie delante de él, se desnudó por completo, su pene estaba súper erecto y hasta se balanceaba, solo me deje mi camiseta y me puse un pijama de pantalón, su verga era gruesa y no tan larga. Al acostarnos le di la espalda de ladito e intentamos dormir, al parecer al tener al compañero junto, las cosas se habían calmado. Empezó a meterme mano, a acariciar mis nalgas por encima del pijama. Primero lo rechace con mis manos, al ver mi negativa como que inicio a quejarse, al ver eso y en una reacción que ni yo mism@ me esperaba me baje el pijama y le avente mi nalgatorio…entonces muy bajito, pegadito a mi oreja me empezó a susurrar: así me gusta, te voy a dar, ahorita te la meto…yo voltee mi cara y solo atine a decirle: conste, no soy puto eh, esto es de cuates, es de amigos. Largo rato estuvo punteándome, acariciando, ahora también lo hacía en mis pechos, vientre, eras ya caricias salvajes, duras. Lo hacíamos en un silencio increíble sin hacer el más mínimo ruido, sin moverse casi, sin que la cama crujiera. Después de un largo rato, me volteo e hizo que me pusiera en cuatro, yo obedecí (años más tarde descubro que me encanta “obedecer”), incluso se paró y fue al closet por una brillantina que sabía usaba y me logro untar un buen tanto en el ojete, se puso detrás de mí y cuando estaba a punto de empalarme, estaba ya casi metiendo la puntita, que mi compañero de cuarto (un cuate muy serio y formal) empezó a medio murmurar:
¿Qué pasa…?, por lo que a la velocidad del rayo, como si fuéramos flash, nos metimos en la cama y solo atine a decirle en una voz casi al borde del llanto: nada, nada, aquí Juan que anda un poco mal. tomo de más. Él estaba al lado como haciéndose el dormido…mi compa solo comento. Ah okey..sale. Sin más nos quedamos acostados, lo único que hicimos casi de manera automática, fue que me volteé y le empecé a masajear su masacuate erguida, mi manita que al igual que mis labios son muy femeninos, apenas si cubría el ancho de ese vergón que al poco rato de estarlo moviendo de arriba abajo expulso una cantidad increíble de leche. Después de esa loca noche, seguimos frecuentándonos, pero como que la pena hizo que no volviéramos a intentarlo, nunca más volvimos a bromear sobre ello, y cuando yo coquet@ trataba de hacer algún chiste o querer hacer los jueguitos que hacíamos de que me culeara o manoseara, él se mosqueaba. Tenía 20 años. No hubo más. Al año siguiente, a los 21 años perdí mi virginidad como hombre activo y empezó una afición a un juego sexual de alto riesgo, que en las continuaciones explicaré. Termine la escuela, a trabajar, años durísimos de lucha, de muerte de seres queridos, de batallar como todos con el dinero, la vida.
Pasarían muchos años para que se volviera a dar esta inquietud y que estos recuerdos florecieran.

SÉPTIMA PARTE. –
1986 era el año en que salía de la Uni, solía acompañar a otros chicos a los puteros de la zona para que se estrenarán, actuaba como un experto con las meretrices, pero en realidad yo no había tenido experiencia completa, no tenía dinero y era muy complejo allegarse de una chava por las posiciones sociales, varios desencuentros me desalentaron de buscarle por ahí. Trabajaba y estudiaba, años atrás a mitad de la carrera, un ser muy cercano de mi familia murió y la cosa se puso fea en todos los aspectos. Como pude avance, junte dinero y en una ocasión me arme de valor. Ya había dejado de lado mis puterías de andar aventándole las nalgas a los compañeros. En el centro de esa gran ciudad del centro del país, se armaba una gran zona roja, un domingo que llegaba de mi pueblo al cual viajaba casi todos los fines de semana me dirigí a ella. Por la noche me avente con una prosti que se veía fenomenal. Alta, piernuda, con buena teta. Me la pase muy bien, me ayudo, se portó amable, ya era viejona, de cara ya estaba medio ajada, pero se ve que en su época debió ser muy hermosa, de cuerpo estaba fabulosa, firmes sus carnes y me la cogí riquísimo. Aún recuerdo lo rico que es venirse, lo rico que estar limando sobre un mujerón. Seguí trabajando a la par que estudiando para poder juntar dinero e irme de putas, me aficioné a esas calles y casas de citas en busca de la hembra. Casi siempre me resulto, pero en una ocasión, seleccione a una mujer muy hermosa, buenísima…mi sorpresa fue que, al estar adentro del cuartucho del barato hotel de paso del centro de esa ciudad, con una voz ronca muy sensual, me dijo: te gustan los putos?, porque yo soy un putito…yo estaba muy caliente y le conteste que sí…entonces se puso a mamarme y ya cuando estaba a punto de venirme me lo apretó para que volteándose…me dijera…pues vas cogerte a un puto….tenía una nalga espectacular, sin más me la surtí duro y tupido en la posición de perrito. Cuando terminamos, pude ver que se arreglaba, fue cuando le vi la víbora que tenía en medio de las piernas. Desde esa experiencia, combinaba mis encuentros con mujeres biológicas y con transexuales. Termine los estudios, siempre trabajando, a los años me case, varios años fui un hombre tranquilo, hasta que por motivos de trabajo tenía que salir de noche a supervisar actividades laborales en el trabajo y ese lobo hambriento que existe en mi volvió a recorrer las calles de la lujuria, de vez en vez y de una manera muy discreta y segura (siempre con preservativo), combinaba hembras con transexuales. Me volví un experto, seguía en el deporte, en el cuidado, fui escalando y con broncas como todos, pero salí adelante en la vida.
Con una transexual en particular, desde el primer contacto, se recrudecieron recuerdos de la infancia y juventud. La primera vez que la subí a mi coche, me la llevé a un terreno que un compa me prestaba para mis movidas. Al llegar metí el carro en el terreno que estaba bardeado, solo había un pequeño cuartito, ahí estaba dispuesto a montármela de paradito, cuando mamándole sus tetas, hizo que poco a poco me arrodillara a la altura de su verga que se extrajo para de una manera firme, ordenarme a mamar chiquito, yo sin más lo hice, pero no resulto, no me gusto el sabor, pero entonces hizo que se la moviera, me acorde del grueso falo de mi compañero Juan, este estaba más delgado pero largo, pero yo quería lo mío, así que después de un rato, la voltee y la penetre paraditos. Salimos varias veces, no recuerdo su nombre, siempre intentaba como ser el hombre ella. En la última vez que me tocó verla, nos fuimos a un motel y ahí…

OCTAVA PARTE. –
Cuando nos estábamos fajando de lo rico en la cama, de repente me puso de espalda para desvestirme de poco a poco, me fui acariciando cuello, orejas, pecho, me la mamo, pero de repente me empezó a lamer más abajo, nunca me habían hecho eso, su lengua raspaba y se sentía caliente, me ensalivo mucho, después ante mi azoro, me metió un dedo, ufff una vez más recordé a Juan de
la Uni, metía y metía, su dedo era grueso, metía crema , después metía dos…yo me contorsionaba como un pez fuera del agua , gimiendo, quejándome y diciéndole…yaaaa paarrraa, que hacees loca. Ella estaba decidida, estaba a lo suyo y a base de lubricar, me calmo y luego en una actitud dominadora (años después descubrí que la seguridad y arrojo del compañero me dan estabilidad emocional y goce pleno) se sacó la verga y me la empezó a embarrar por todo el ojete…yo ya estaba sumisa, dejada, abandonada, me la empezó a meter de a poco a poco, ahhh entro la punta, la sentí y con ese dominio la dejo ir toda…ayyyyy, me tenía abierta de piernas y ella como inclinada o arrodillada, sin más que se deja venir para establecer un buen ritmo…entraba , Salía, volvía a entrar…ufff, ghummmm, en un momento me tomo de las piernas y aunque no se las puso en sus hombros si medio las flexiono con una fuerza que me maravillo y siguioooo….había dejado de ser virgen, ya era una mujercita, me besaba, y en un contraste me empezó a decir dulces palabras. Luego fui yo misma, quien le dije que quería de otra forma, que estaba un poco cansado. Me dejo, me volteé y me puse como perra, me volvió a dar…duro…durísimo…se escuchaba el choque de pieles…mi nalgatorio fuerte, duro, esponjando aguanto los embistes como todo buen putón. Después de bastantes embistes, se vino…me puso crema, y me acuerdo de sus palabras que para mí serían las últimas: listo, listo para volver a ser usado y gozado. No me dolió, me gusto, aunque no sentí tanto, ya que su herramienta era delgada. Pasaron meses que no le moví a nada como impactado de la experiencia.
Otra noche, en otra ciudad cercana en donde se ponían más transexuales, contacte a una bellísima cara con un nalgatorio de campeonato, Erika (de ahí mi nombre, en honor a ella). Varios años ya fue mi amiga con derechos, a veces me cobraba, a veces no, a veces solo regalos. Ya no salí con nadie más. Desde el segundo encuentro me quiso dar, pero no se pudo. Si me dio dos veces, pero no resulto bien, me dolió y mi temor a ser dañado, contuvo los intentos posteriores. Por ella me entere de inmediato, que mi desvirgador había muerto al pasarse de la sustancia que se ponía para parecer mujer y que eran los mejores amigos ellos, yo creo que por eso me quede con ella varios años. Por situaciones laborales, me cambie de ciudad, nos dejamos de ver y siguieron pasando los años. Muy de vez en vez me salía alguna aventurilla con alguna mujer o transexual (nunca me habían tocado travestis, siempre TS que tienen pechos y hablan como mujeres, están de mujeres todo el tiempo). Tuve otros cambios de residencia, hasta que llegué a esta ciudad del Norte del país. Una vez adaptado al entorno de trabajo, volví a las andadas, pero aquí por primera vez me tocaron además de TS, TV…siempre al igual que mujeres han elogiado mis piernas, mi cintura y sobre todo mis nalgas. Con una TS muy parecida a Erika…llamada Saraí (de ahí mi otro nombre de batalla), hubo intentos, escarceos, pero no funciono. El año 2015, no sé cómo diablos paso, pero llegue a estar en tríos con otro cuate igual de cogedor que yo…este me menciono que él se dejaba coger. Que era rico, nos tomábamos fotos discretas en cuanto al rostro y en ellas pude ver que efectivamente de cintura para abajo parecía una mujer. Una vez decidí tomarme fotos como mujer y grande fue mi sorpresa que si lo parecían.

NOVENA PARTE y última
Tenía un face en donde me movía como activo para contactar. Después de Saraí, tuve tres
encuentros muy tórridos con otra TS estilista y con ella se habló de que pudiera ser pasiva, pero al final un conflicto nos hizo separarnos. Con otra, en este caso si una TV, se intentó, ella no era del todo de mi agrado, pero una vez se puso como activo, pero inexplicablemente cuando me tenía a punto de turrón, no lo concreto, era su gol y se lo perdió, me puso a dudar si él sería, el que me volvería a “estrenar” después de tantos años de no hacerlo. Pero por situaciones de horarios, de guardar discreción y compatibilidades, ni con una ni con otra se dio. Cambie el face a un rol como de TV, grande fue mi descubrimiento de saber que era aceptado y que recibía muchos elogios, invitaciones. Se anduvo viendo varias propuestas, pero queriendo asegurarme del paso que quería dar, contacte a otra TS con la que podía experimentar, ya que en los dos encuentros anteriores que había tenido con ella, como que quería tener el rol activo. Al contactarla, ella supuso que seguiría siendo activo, de hecho, le di muy bien, pero con una sonrisa de lascivia vio que una vez que terminaba yo, le decía que quería me sacara fotos vestidita, saque mi ropa y modele, me tomo muchas fotos, me enseñó a mamarla…fue mi primera vez, creo que aprendí muy bien, aunque sí puedo hacerlo digamos cerca de 40 minutos, me cansa, y más bien me sirve para ponerme a punto de ser empalada. Me dio, pero no lo narró, porque me resulto doloroso. Pero eso hizo que me pusiera más en zozobra por saber si realmente me gustaba, me documente más, intente con otros, me dejaron plantad@, unos al final se echaban para atrás, un cuate empezó muy bien, me nalgueo, me trato como zorra y con dominio, pero a la mera hora, no pudo, se le bajo. Intente con otro travesti, pero al poco de metérmela, no pudo y más bien yo acabe poniéndole una culeada de campeonato, cuando el arreglo había sido ida y vuelta. Hasta que se dio con otro, mi primer hombre como tal. Se dio, me presto ropa, peluca, se la mame, pero como que estaba asustado y con dudas, si me dio, me gusto y mucho, pero no duro nada, se le bajo, yo quería repetir, pero al final como que le entro el arrepentimiento y toda la calentura se nos bajó, igual a mí me entraron sentimientos de culpa, y ya no se volvió dar un encuentro más. Por eso es clave el ambiente, la emocionalidad. Eso no hizo más que clavarme la espina, de que debía probar mejor. Se siguió evaluando, hasta que salió un cuate que considero es mi primera vez, aunque en realidad no lo era. Amable, el compro el gel, los condones, puso su casa, no le preocupo en lo más mínimo que no usara peluca, que no me maquillara, que no fuera obvio ni amanerado. Me encuere por completo, se la mame riquísimo…ayyy de acordarme me mojo, me puso en su cama de perrito y con paciencia me hizo el anal, me preparo, me dilato, fue la primera vez que sentí clarito como entraba…hummm, ayyyy papacito…me dio como 10 minutos en esa riquísima pose. Luego lo monté de frente, de espalda, me puso patas al hombro…todas eran mi primera vez…mi verdadera primera vez, me dio paradita, me di de sentones, de ladito fue cuando termino…ayyyy fueron como cerca de una hora que me estuvo limando, cogiendo, haciéndome por primera vez hembra a plenitud. Aunque ha querido repetir, el hecho de ambos tener esta vida doble ha hecho que no sé logre. Lo único que despertó en mi fue a una loba hambrienta. Por el face, logre con otro, pero era muy gay y no me gusto, me dolió, los tamaños eran similares, lo que comprueba mi teoría de que la preparación, el ambiente son necesarios para el pleno goce. Falle con otros que me volvieron a dejar plantad@, seguí de vez en vez combinando mi rol activo con otras TV, hasta que se dio dar con mi amigo actual, que digamos es mi amigo con derechos, con el que he repetido unas 8 veces. Todas maravillosas, es un cabrón en esto, coge con maestría, es un macho alfa, gordito, serio, formal, discreto, me gusta su trato, seguro, con él mi primera vez como vestida por completo, me compre una peluca, medio aprendí a maquillarme, aunque no me sale bien, mis labios si son muy femeninos (lo podrán ver, los que quieran fotos), él me ha tomado muchísimas fotos y videos que cuando los veo me hacen querer verga ya. Por él me compre lencería, medias negras, ligueros, rojos, rosas, negros, esas fotos son de infarto como lo podrán haber visto a los que ya se las di (de verdad me gustaría darles también otra cosa, pero están lejos). Aquí, acepto ya, que soy bisexual, que soy inter, ya que sigo siendo activo con mujeres, TS y TV y pasivo con quiera ser activo. Hay un arreglo sin palabras, de que él puede andar de canijo y yo también, somos dos cuates que vivimos la sexualidad con responsabilidad y libre albedrío. Cada uno de esos encuentros vale la pena, aprendí a usar los aparatos que ponen en los moteles, esa descarga de nervios y de adrenalina que precede y se da en cada encuentro es una energía que entra por todo haciéndote sentir vivo.
Con otro amigo más joven, delgado él, guapo, dos encuentros super buenísimos. Otros dos encuentros más llenos de adrenalina en unos baños de vapor que existen como en cualquier otra ciudad de México en donde se dan encuentros gay. Aquí es llegar a ligar. Son encuentros que valen un relato, más adelante quizás los contaré. Todos esos encuentros muy plenos, llenos de goce, experimentando nuevas poses, con muchas fotos, pero todo con respeto, discreción, higiene y seguridad, porque se trata de vivir la sexualidad a plenitud y libertad, pero sin dañar a nadie. Por razones de trabajo, no son frecuentes los encuentros, pueden pasar semanas y nada y así. Fue un placer compartirles parte de mi recorrido. Volveré, pero con un deseo, una fantasía, como muchas que tengo y que no he podido lograr, pero que espero se dé, a ver quién es el valiente que me ayuda a concretarlas, a meterme gol, a hacerme su zorrita. Cuídense.

DESEO: MI FANTASÍA…dedicado a admiradores del Facebook, en especial a ti…ya sabes, si tu…
La ciudad de México, el Estado de México y Monterrey son los sitios en donde me gustaría realizar
mi fantasía. De hecho, pudiera ser en cualquier ciudad del país o aún más en cualquier sitio, lo que pasa es que la realidad me indica que son sitios a los cuales por trabajo o de camino a mi pueblo natal pudiera pasar. Eso no descarta otros lugares, pero tendría que ser muy planeado. Sueño que algún día pudiera hacerse realidad esto. Llegar y terminar mi trabajo con prontitud y éxito. Para esto pido un día más en mi estancia a cuenta de permiso o vacaciones. Digamos que José, ya me ésta esperando a las 6 de la tarde de un jueves, así el viernes lo junto con el sábado para regresarme el domingo. Así que tenemos una noche y dos días completos a nuestra disposición. Él también hizo sus arreglos y tiene todo el tiempo libre, me espera en un hotel céntrico de buen nivel, en donde ya contrato a una estilista que me va a arreglar para dejarme hecha toda una princesa. Para esto yo ya llevo mi ropa, mi ajuar listo. Esa noche iremos a bailar, a un congal, para que me luzca, me presuma, no quiero que sea una sala de baile de lujo, no, quiero que sea en uno de arrastre, en donde los tipos y mujeres puedan ver que soy un muy buen TV, en donde me deseen. Luego quiero realizar una fantasía. Quiero que me lleve a una esquina (claro antes, hizo arreglos, por lo de la seguridad), para que me ponga como si fuera una prosti, quiero que vea como rechazo a clientes, hasta que él en su carro me levanta. Una vez ahí, quiero que me lleve a un motel o si puede conseguir un departamento, ahí…estando ahí seré su mujer, seré su sueño hecho realidad, se la mamaré como diosa y dejare que me haga lo que él quiera. Quiero que me posea en muchas posiciones, en la regadera, en la tina, frente al espejo, de frente, de lado, de perrito, de patitas al hombro, que repasemos el Kama Sutra hasta que lleguen las primeras horas del día. Volverme a vestir de putona, con mini, con zapatillas, bien maquillada. Un buen desayuno, relax, quiero que me lleve al metro, quiero que vea cómo puedo provocar a los hombres para que me apuntillen, quiero que se vuelva a calentar observando como otros se ponen detrás de mí a repasarme sus vergas, a meterme mano, pero sabiendo que se las volveré a dar solo a él. Comer sabroso, luego meternos a un cine porno y ahí quiero que me vuelva a hacer suya delante de mirones calenturientos que ven como primero se la mamo como reina hasta dejársela durísima para que luego me empale paraditos, yo en una fila poniendo mi culito respingón hacia atrás, para que él en la fila de atrás me dé batería sin cesar, luego sentarme en la butaca de frente sobre él, y de espaldas a él, de perrito en el piso, quiero gemir quedito delante de otros, ser el espectáculo prioritario y no lo que dan en la pantalla, que nos hagan “bolita” para ver el acto. Uffff, salirnos después de una buena cogida y regresar de nuevo al depto., a seguirle poniendo y darle la sorpresa de pedirle que ahora es turno de él, que él decida que quiere hacer. Ahora sí, un hasta pronto, soy así de entregar cosas rápido y ya después le paro. Esto cansa. Los invito a visitar también mis relatos de Erika Garza en la página www.todorelatos.com en la sección de infidelidad. Soy el autor Rayoerika.

Un comentario sobre “Relato erótico: ” ¿Cómo empezó esta afición oculta de vestirme de mujer? “2 DE 2 (POR RAYO MCSTONE)”

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